Sarkozy, contra los ultras del PSG

El Mundo, RUBEN AMON. Corresponsal, 01-04-2008

EL PRESIDENTE FRANCES ALIENTA UNA INVESTIGACION POR UNA PANCARTA RACISTA EN LA FINAL DE LA COPA DE LA LIGA Sorprenda o no, una pancarta de contenido vejatorio y despectivo ha terminado en el laboratorio de la policía científica francesa. Se trata de analizarla y de encontrar rastros de ADN que permitan identificar a los ultras del Paris Saint Germain que la agitaron el pasado sábado.


Estaba en juego la final de Copa de la Liga y la disputaba el equipo septentrional del Lens. Dos razones que los hinchas más radicales del conjunto parisino consideraron suficientes para airear la pancarta de la polémica: «Pederastas, parados y consanguíneos. Bienvenidos los ch’tis», rezaba el texto.


Ch’tis es el modo en que se conoce popularmente a las gentes del noroeste de Francia. Especialmente ahora, que el sobrenombre en cuestión da título a una película que va camino de batir todos los récords de la taquilla.


La parodia del cine se ha convertido en un escándalo futbolístico. Hasta el extremo de que Nicolas Sarkozy, presente en el estadio, ordenó que se retirara la pancarta y ha exigido la cabeza de los ultras del PSG.


Con todos los medios, tal como lo demuestra el hecho de que un equipo de la policía científica se haya puesto a trabajar desde ayer con el presupuesto y la tecnología que se emplean en el caso de un serial killer.


No es la única iniciativa ejemplarizante. El parqué parisino ha abierto una investigación judicial porque los autores de la pancarta, aún por identificar, habrían cometido un delito de incitación al odio y a la violencia.


En el sentido cualitativo y en el cuantitativo, puesto que la sábana donde aparecían los insultos ocupó lateralmente el fondo del Stade de France (París) antes de que el jefe del Estado urgiera a retirarla.


«No vamos a aceptar que esta clase de brutalidades se produzcan en los campos de fútbol», señalaba Sarkozy. «Del mismo modo, es necesario imponer medidas disciplinarias severas, inapelables y ejemplares».


En efecto, los ultras responsables de la pancarta se exponen a un año de cárcel y a 15.000 euros de multa. No será fácil localizarlos, pero la policía trabaja con las imágenes que se han recogido en televisión y a través de los sistemas de vigilancia instalados en las tribunas del estadio.


El problema es el grado de complicidad que hubo entre los hinchas para introducir la pancarta. La pasaron dividida en distintos trozos y la reconstruyeron como un puzzle en el descanso para que los futbolistas rivales del Lens pudieran verla cada vez que encaraban la portería.


La Liga profesional francesa ha abierto una investigación, mientras que el presidente del club visitante considera legítimo y necesario repetir el partido por el efecto humillante de la sabana racista. Y porque el Paris Saint – Germain se llevó la Copa con un resultado ajustado (2 – 1). Por cierto, un triunfo que no oculta sus serios problemas para seguir en Primera División en una de sus temporadas más difíciles.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)