El último «nicho laboral» de una labor que exige mucho sacrificio

La Voz de Galicia, 24-03-2008

Los expertos consultados señalan que los inmigrantes recién llegados apenas tienen más opción que prestar servicios domésticos bajo los que se encubren otros como el cuidado de niños, ancianos y enfermos. Fernández – Obanza afirma que el de la atención a personas necesitadas es el «último nicho laboral de la inmigración por los sacrificios que requiere y la escasa compensación».

Pero ¿por qué no tienen otra opción? Hay que volver la vista hacia la Ley de Extranjería para comprenderlo, pues de su aplicación dependen los contratos, y estos y sus condiciones, de los empleadores. Si no hay contrato, no hay papeles y sin estos no hay legalización.

El contrato obliga a afiliarse a la Seguridad Social bajo el régimen de empleados de hogar, cuya regulación en España «é moi mala, por iso a maior parte das persoas, quizás un 60 ou un 70%, traballan á marxe del», señala Miguel Fernández. Esa situación es caldo de cultivo para la economía sumergida, recurso de urgencia para muchas mujeres inmigrantes, según también reconoce Carmen Brea, de UGT Galicia. De hecho, los datos oficiales solo registran 3.815 extranjeros adscritos a ese régimen, que no concede derecho a prestación por desempleo y baja laboral solo a partir del vigésimo noveno día de enfermedad.

Acuerdos personales

¿Cómo se resuelven entonces los «contratos»? «Se pactan persoalmente as condicións e a partir de aí pode haber de todo», concluye el portavoz del Foro de Inmigración. ?En el «pode haber de todo» cabe una variada gama de obligaciones para la «contratada»: cocinar, planchar, limpiar, hacer la compra, recados y cuidar de niños y mayores, enfermos o no, en régimen de internado y con una tarde o un día libres, normalmente los lunes.

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