Un inmigrante de origen subsahariano ha sido localizado en la frontera de Beni – Enzar cuando trataba de entrar desde Marruecos oculto en el salpicadero de un vehículo en el que viajaba completamente aprisionado. Según informó la Guardia Civil a través de un comunicado, el subsahariano, de gran corpulencia, se encontraba en un habitáculo de reducidas dimensiones, «encogido y en posición lateral derecha, sin apenas aire para respirar».

La detección del inmigrante se produjo en uno de los controles del puesto fronterizo de Beni Enzar, cuando en un turismo Renault 5 de color gris y matrícula marroquí se detectó cierta irregularidad en la zona del salpicadero.

Para la extracción del subsahariano, un joven de 28 años que dijo proceder de Kenia, fue necesario retirar los tornillos de sujeción de la guantera y romper el salpicadero, «dado que el inmigrante presentaba síntomas de entumecimiento, respiración agitada y alta sudoración». Trasladado al Hospital Comarcal, fue atendido con diagnóstico de contractura muscular en espalda y cuello «de carácter leve».

El conductor del vehículo, un joven marroquí de 25 años, pasará a disposición judicial en las próximas horas como supuesto autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.