Las autoridades brasileñas no permitieron, ayer durante horas, la salida del aeropuerto de Recife a 414 pasajeros, la mayoría de ellos españoles, de un vuelo de Aerolíneas Argentinas que realizaba la ruta Madrid – Buenos Aires y que tuvo que desviarse a esta ciudad por problemas técnicos.

El avión de Aerolíneas Argentinas con destino Buenos Aires registró una pérdida de aceite en un motor y el capitán del vuelo decidió aterrizar en el aeropuerto más cercano para que los técnicos procedieran a su reparación, según explicaron fuentes de la compañía. Todos los pasajeros fueron alojados en un hotel, según señaló la compañía aérea, después de permanecer en el aeropuerto brasileño durante “siete horas sin poder salir”. Los pasajeros criticaron la “incompetencia” de la compañía que “no ha dado ninguna explicación”.

Uno de los pasajeros calificó de “secuestro” el hecho de que las autoridades brasileñas les impidieran salir del aeropuerto durante la larga espera. “Es intolerable la actitud de las autoridades brasileñas”, denunció el afectado, subrayando que en circunstancias normales deberían haber podido abandonar el aeropuerto sólo con su pasaporte.

Casualmente, fuentes policiales confirmaron que el ex policía argentino Rodolfo Almirón, uno de los responsables del grupo ultraderechista Triple AAA, extraditado por España a Argentina por delitos de lesa humanidad, viajaba en este vuelo. Almirón, a quien custodian agentes de la Interpol de Argentina, fue uno de los jefes de la desaparecida organización terrorista de ultraderecha Alianza Anticomunista Argentina (AAA) y está acusado de crímenes de lesa humanidad durante el gobierno de María Estela Isabelita Martínez (1974 – 1976).

El ex policía argentino, de 72 años, deberá ingresar en prisión tras su llegada a Argentina y será sometido a estudios médicos para determinar su estado de salud antes de ser citado por el juez que instruye su causa, Norberto Oyarbide.

El incidente de la retención de los pasajeros se produce en plena crisis con Brasil, cuyas autoridades aeroportuarias han venido rechazando en las últimas semanas la entrada de ciudadanos españoles que no cumplían determinados requisitos, como una dirección de residencia durante su estancia, en represalia por las deportaciones de brasileños llegados a España por no cumplir a su vez exigencias similares.


800 brasileños

Según informaron fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, el cónsul español en Salvador de Bahía, Antonio Polidura, estaba anoche al tanto de la situación y había comenzado a hacer gestiones para resolver la situación en la que se encontraban los españoles bloqueados en Recife.

El ministro del Interior en funciones, Alfredo Pérez Rubalcaba, confió el lunes en que la disputa que España mantiene con Brasil por la repatriación de nacionales de este país a su llegada a los aeropuertos españoles se resuelva “a través del diálogo”, al tiempo que aseguró para el Gobierno siempre es “muy doloroso” devolverles a su país y prometió corregir los errores que haya podido haber.

Rubalcaba dijo que el hecho de que se esté impidiendo a españoles entrar en Brasil en las últimas semanas es una “protesta” del Gobierno brasileño “porque en los últimos tiempos hay más ciudadanos de Brasil que no pueden entrar en España”. En los dos primeros meses de este año las autoridades españolas impidieron la entrada en el país por Barajas a cerca de 800 brasileños que no llevaban toda la documentación requerida por la UE.

En represalia, en apenas siete días entre el 6 y el 12 de marzo, Brasil impidió la entrada de 24 españoles por no tener todos los documentos necesarios para permanecer como turistas en el país suramericano.