Buena suerte

El País, ROSA SOLBES, 14-03-2008

Semana de resaca electoral. Me dispongo a engullir sopas de cifras y porcentajes de voto. Facilita la digestión el haber podido prescindir de la apnea; la complica constatar lo muy carca que se ha vuelto este paiset. En ésas aparece en la bandeja de entrada el microrelato de un sobrino veinteañero:

“A mi abuelo le ha dado hoy, 9 – M, un infarto, así que no ha podido ejercer su derecho al voto. Mientras estábamos mi padre, mi tío y yo en la sala de espera del hospital General de Alicante, hemos escuchado una conversación que mantenía un hombre de mediana edad y aspecto desaliñado, esperando su turno, con un anciano que llevaba un libro rojo del PSOE bajo el brazo. El anciano le preguntó al hombre que a quién iba a votar y el hombre le respondió ‘al pepé pa que no haigan tantos maricones ni tantos inmigrantes’. Acto seguido anuncian su número por megafonía y todos vimos que la doctora que le atiende es negra y de acento suramericano. La vida es irónica”.

Gentes sabias analizarán cuánto de xenófobo ha tenido el sufragio popular, o parte de él. Ahora rescatemos del olvido otras muchas cosas que también han ocurrido durante estos días y permanecen eclipsadas por el gran acontecimiento y por el trallazo de los pistoleros. Por ejemplo, que antes del 9 hubo un 8 de marzo, y que fue tachado del calendario de varias importantes ciudades por las mismas autoridades a las que no se les ocurriría enmudecer a los púlpitos durante la llamada jornada de reflexión (¿qué tal si reflexionáramos un poco más durante toda la legislatura?).

Mucho ha sucedido en torno a esa fiesta sin que mereciera titulares, como la nueva revista del Grupo de Mujeres Malvarrosa, la tertulia en Genovés en torno a la compositora Matilde Salvador o el debate sobre la ablación y la magnífica película Moolaadé proyectada por CEAR.

Varias amigas me han remitido diversos regalitos en nuestro día: el carné de conducir de una iraquí que se ha fotografiado totalmente cubierta por un burka azul, con un comentario escueto: “¡Y es legal!” Otro mensaje se titula “¿Milenarios?”, y recoge diversos pensamientos filosóficos y preceptos religiosos. Zaratustra y el libro sagrado de la India coinciden en que las mujeres deben adorar al hombre como a un Dios. Aristóteles nos desprecia como “hombre inferior” que somos, Lutero está contra las sabias, San Pablo nos ordena callar en las Iglesias. Del Código de Hammurabi al Corán se nos llama “calamidad”… En la Francia del XIV era conducta moral aceptable “pegarle y desfigurarla para que no se deje ver avergonzada de su faz”. Y el monarca inglés Enrique VII decía que “los niños, los idiotas, los lunáticos y las mujeres no pueden y no tienen capacidad para efectuar negocios”.

En fin, ya elegimos Parlamento nuevo, muy masculino por cierto. Y tendremos nuevo Gobierno con presi y vice que se proclaman feministas y de izquierdas, así que mira si se van a tener que arremangar.

A por ellos, oé. Felices fiestas. Y buena suerte.

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