Picanya dará la bienvenida de una forma muy especial a sus 500 inmigrantes anuales, independientemente de si son españoles o extranjeros. Hacer que el recién llegado no se sienta perdido en un mundo que desconoce por completo es el objetivo del programa nacido de un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de la localidad y al Federación de Mujeres Progresistas.

Para lograr este propósito habrá familias voluntarias que se encarguen de facilitar todo lo necesario al nuevo vecino para que le sea fácil su aterrizaje en nuestras tierras. Desde invitarle a comer una paella en casa hasta llevarle de excursión turística, todo con tal de proporcionarle una buena integración.

La ideóloga de la iniciativa es la socióloga Marcela Jabbaz y el único antecedente mundial que existe de algo parecido son los kibutz de Israel, colonias agrícolas socialistas alternativas al sistema que han durado varias generaciones como utopía comunitaria.


Duelo migratorio

Tal y como explica Marcela Jabbaz, especialista en inmigración, cuando una persona llega a un lugar que desconoce por completo se produce lo que se denomina ‘duelo migratorio’. “En el viaje uno deja su vida, su pasado, sus seres queridos y su cultura. La primera etapa es la de asumir esta nueva realidad que se te presenta donde tienes que aprender pautas de conducta diferentes a las de tu país. No te reconoces a ti mismo”, señala.

La socióloga pone numerosos ejemplos de contratiempos que se le presentan al recién llegado que quedarían resueltos fácilmente con el proyecto de familias de bienvenida. Así, por ejemplo, algo tan sencillo como ir a comprar al supermercado se convierte en una tarea muy difícil ya que las etiquetas son de colores diferentes y no se encuentran los productos. .

Otro ejemplo que nos puede resultar sorprendente pero que para un extranjero es un problema es la forma de forrar un libro escolar. “Allí (Argentina) se hace con colores y aquí el forro es transparente. Tienes que preguntar todo”.

El programa de voluntariado para las familias de bienvenida que Picanya pondrá en funcionamiento en los próximos meses no se ha llevado a la práctica en ningún sitio. Empezará este año en esta localidad de l’Horta tras la firma del convenio el pasado 1 de febrero.

En su desarrollo tendrá una especial relevancia el programa de mediadores interculturales de la Federación de Mujeres Progresistas que ya se está aplicando en la Comunitat Valenciana y en Madrid con el apoyo de la Obra Social de La Caixa y que involucra a otras entidades sociales.


Mediadores

Hay 114 de estos mediadores en toda España, de los que 14 están en nuestra autonomía y, de ellos, tres corresponden a la citada Federación. Entre otras tareas realizan talleres de autoestima para mujeres víctimas de violencia de género, actividades de sensibilización, y charlas informativas y de formación para funcionarios.

También se harán charlas con personas mayores y jóvenes para mejorar el conocimiento intercultural y disminuir los prejuicios con los extranjeros. Habrá un servicio de orientación y asesoramiento para inmigrantes tanto individual como grupal donde se puedan conocer los recursos municipales y autonómicos. Al estar financiado por la citada entidad bancaria no tendrá coste para las arcas municipales.