ERENA CALVO

LAS PALMAS. El tráfico de cayucos y pateras hacia Canarias se ha incrementado en las últimas semanas. El jueves eran 56 los subsaharianos que alcanzaron Tenerife. Dos de ellos morían a los pocos minutos de pisar tierra firme. Ayer, dos mujeres subsaharianas y catorce menores viajaban entre los 154 inmigrantes clandestinos que alcanzaron el tinerfeño puerto de Los Cristianos a bordo de dos cayucos.

El primer grupo estaba formado por 64 indocumentados, que habían sido avistados a las nueve y media de la mañana por unos pescadores a cuarenta millas de la costa. Uno de los africanos que viajaba en esta embarcación, aquejado de hipotermia severa, tuvo que ser evacuado por un helicóptero a un centro de salud. Las dos mujeres llegaron en este primer cayuco, y una de ellas fue trasladada a un hospital con hipotermia y «para descartar un posible embarazo», relató a este periódico Oswaldo Lemus, de Cruz Roja, que descartó que viajaran con un bebé como se informó en un principio.

En la segunda expedición, de 89 subsaharianos, se contaban catorce menores. Este grupo fue transbordado de madrugada al remolcador de Salvamento «Punta Salinas». Dos de los indocumentados fueron ingresados con fractura de muñeca y dolor abdominal.