Hallado el cadáver de la niña Mari Luz Cortés en un muelle de la ría de Huelva

- El cuerpo de la pequeña, desaparecida el pasado 13 de enero, presentaba un golpe en la cabeza - La niña fue identificada a través de las ropas que llevaba, las mismas que vestía cuando desapareció

Diario de Navarra, CECILIA CUERDO. COLPISA/HUELVA, 08-03-2008

Los peores presagios se acabaron cumpliendo. Un trabajador de una refinería de Cepsa encontraba en la tarde de ayer, flotando en la ría de Huelva, frente al monumento a Cristóbal Colón, el cadáver de la pequeña Mari Luz Cortés, la niña de cinco años de etnia gitana que desapareció de su casa el pasado 13 de enero.

El cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición, aunque los agentes han podido identificar el cadáver a través de las ropas que llevaba, las mismas que vestía la niña cuando se le perdió la pista: una falda vaquera, un jersey y unos le rosas. Al parecer el cadáver presentaba un fuerte golpe, en la cabeza y algunas fuentes aseguran que no tenía cabello y su aspecto muy deteriorado era elpropio de llevar muchos días en el agua.

Fuentes de la Guardia Civil confirmaron que el cuerpo apareció flotando en el mar junto al muelle petrolero sobre las 18 horas. Fue un trabajador de una de las refinerías que se encuentran en la Ría de Huelva quien lo descubrió e inmediatamente daba aviso a la Guardia Civil, que se encargó de trasladarlo en una lancha hasta el muelle de Levante. Allí se encontraban ya el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, y el alcalde de la localidad, Pedro Rodríguez, ambos muy involucrados en la búsqueda de la menor.

El lugar en el que ha aparecido se encuentra muy alejado de donde desapareció Mari Luz, a unos cinco kilómetros de su casa, y había sido rastreado en diversas ocasiones por los agentes. Mari Luz Cortes desapareció de su casa la tarde del 13 de enero. Mientras su madre dormitaba, la pequeña le comunicó su intención de dirigirse a un quiosco de golosinas cercano donde adquirió unas patatas fritas. Allí se perdió la pista de la niña. Tanto la familia como los vecinos de la barriada “El Torrejón” se movilizaron por todo el país para pedir la vuelta a casa sana y salva de la pequeña, e incluso el padre, Juan José, llegó a ofrecer una recompensa de 300.000 euros a quien la tuviera retenida.

Después de 54 días de incertidumbre, en los que aparecieron pistas falsas que situaban a la niña incluso en Italia, llamadas de impostores que trataban de sacar beneficio de la desaparición, la familia optó por contratar a un equipo de investigadores privados para hallar algún indicio de su paradero. Pero apenas les ha dado tiempo a investigar, ya que Mari Luz ha aparecido un día después.

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