El disputado voto de 2 millones de jóvenes

Tolerantes, de izquierdas y liberales, los nuevos electores optarán en gran medida por la abstención

Diario Sur, CÉSAR COCA, 07-03-2008


Inmigrantes

Racismo vinculado a la inmigración, que es otro tema que ha consumido bastante tiempo de la precampaña y la campaña. Elzo advierte aquí de la existencia de un doble discurso. Por una parte, los jóvenes suelen coincidir públicamente en los argumentos de lo que es políticamente correcto: los inmigrantes son necesarios, aportan variedad y riqueza a la vida social, etc.

Pero luego comienza a detectarse no tanto un rechazo como una cierta prevención hacia algunos grupos. De momento, no hacia los latinoamericanos, pero si hacia los africanos y los asiáticos. «No advierto en los jóvenes felicidad por la variedad racial que se encuentra en nuestras calles», explica el sociólogo vasco. «La aceptan porque es lo que les han inculcado sus familias, pero preferirían seguir hablando y relacionándose sólo con los de su grupo». Hay incluso un colectivo, ya no insignificante, que empieza a ver a los inmigrantes como competidores: son los menos formados, que están viendo que los extranjeros pueden arrebatarles empleos. De ahí que se esté extendiendo entre los jóvenes la idea de que inmigrantes sí, pero que se porten bien.

La inseguridad es otro capítulo que les preocupa y que puede moverlos a votar en uno u otro sentido. Las encuestas apuntan que están empezando a pedir más orden, aunque eso suponga adoptar medidas que restrinjan su libertad. La sensación es que ahora resulta más peligroso ir al colegio o salir a hacer botellón que hace unos años. Por eso piden protección y por eso también – para algunos, sorprendentemente – la Policía ha ganado puestos en la clasificación de las instituciones que les merecen respeto.

Al final, el voto, para quienes acudan a las urnas, obedecerá a una conjunción de elementos, entre los que está la percepción de la imagen de los candidatos, las propuestas que se hayan puesto sobre la mesa y hasta el balance que los medios de comunicación hagan del resultado de los dos ‘cara a cara’ entre Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy. Pero el mensaje de que es necesario sacar de la calle a quienes delinquen tiene grandes posibilidades de calar entre los jóvenes.

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