Un estudio desvela "las dos caras" de las políticas sociales municipales en l'Horta Sud

Alaquàs, Aldaia, Benetússer, Picanya, Picassent y Quart, modélicos con los inmigrantes

Las Provincias, F. D. C., 02-03-2008

Somos muy acogedores con los inmigrantes, pero a la hora de que la Administración ponga dinero para ayudar a quien lo necesita no todo tiene buen color. Todo ello se analiza en el libro que la socióloga Marcela Jabbaz acaba de presentar, titulado “Las dos caras de las políticas sociales municipales en l’Horta Sud de Valencia. Restricciones presupuestarias e iniciativa local”, trabajo dirigido por el profesor de la Universitat de València Antonio Ariño y publicado por la Fundación para el Desarrollo de l’Horta Sud.

“La comarca acoge bien a los inmigrantes porque tiene políticas activas de convivencia gracias a la Mancomunitat, pero cuando intervienen discursos xenófobos que vinculan inmigración y delincuencia hace mella”, afirma la socióloga, que destaca que hay “una vida cívica muy intensa, con actos culturales, un asociacionismo muy presente, y los inmigrantes se van integrando en distintas actividades, excepto en las fallas”.

Marcela Jabbaz desgrana las características de la inmigración. Así, en l’Horta Sud, los inmigrantes procedentes de América son el 41%, y llama la atención la significativa presencia de africanos (22%), seguidos de los procedentes de la Europa no comunitaria (21%), Unión Europea (11%) y Asia (5%).

Los trabajadores sociales desempeñan un papel importante. Jabbaz afirma que hay localidades modélicas en integración y convivencia, entre las que destacan Alaquàs, Aldaia, Benetússer, Picanya, Picassent y Quart de Poblet. En cambio, Alfafar, Manises, Torrent y Xirivella exigen un tiempo mínimo de empadronamiento “por lo que los servicios sociales no atienden inmediatamente esa demanda, que se deriva a la sociedad civil y, en particular, a Cáritas. En políticas sociales no depende tanto de quién manda sino de la trayectoria de cada Ayuntamiento. Cuando se consolida un equipo técnico eso tiene mucha fuerza”.

Marcela Jabbaz es la redactora del Plan Comarcal de Integración Social y Convivencia Intercultural de l’Horta Sud 2006 – 2010, que sienta las bases para este tipo de políticas. “En 1999 se crea el Centro Comarcal de Servicios Interculturales (C.C.S.I.) con fondos Feder, que es modélico. Realiza tareas de sensibilización en escuelas e institutos”.

Como curiosidades, afirma que Mislata cuenta con un importante colectivo procedente de Armenia, Picanya es la localidad con más argentinos, en Aldaia destaca el colectivo rumano, Xirivella y Massanassa tienen más ecuatorianos, y Albal, Alcàsser, Catarroja, Manises y Silla cuentan con más marroquíes.

“La gente tiende a radicarse donde hay paisanos. Una vez que se asienta un colectivo atrae más miembros porque operan las redes informales de ayuda y acogida para conseguir trabajo y vivienda”, afirma la autora del estudio.

Los niveles educativos más altos se dan en personas de Europa del Este, “pero hay profesionales de todas las procedencias. Las Agencias de Desarrollo Local realizan la mediación laboral para que la sociedad se beneficie de las trayectorias profesionales previas”. Cabe destacar que la hostelería busca inmigrantes principalmente de Latinoamérica, y que el sector agrícola también tiene mucha importancia en Torrent.

La parte educativa es muy importante. Así, Picanya distribuye a los escolares inmigrantes de forma equitativa para que no aparezcan guetos y haya interculturalidad. “Lo principal es generar espacios de encuentro y la escuela es el lugar por excelencia”, afirma Jabbaz.

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