Detienen en Las Palmas un buque portugués con once clandestinos Les hacían pasarse por falsos marineros y les cobraron 4.000 euros a cada uno por el viaje _ Partieron de Mauritania

ABC, 01-03-2008

ERENA CALVO

LAS PALMAS. Once marineros que resultaron ser once inmigrantes clandestinos. Guineanos, de Bissau, y mauritanos habían sido captados por dos tripulantes del pesquero portugués «Albimar» en el puerto mauritano de Nuadibú. Les prometieron por la nada desdeñable cantidad de 4.000 euros un viaje más cómodo y seguro que a los que se enfrentan muchos de sus compatriotas al jugarse la vida en precarias embarcaciones clandestinas cruzando el Atlántico.

Aceptaron sin imaginar su decepcionante final. El destino pactado era Las Palmas de Gran Canaria, pero una vez en el Puerto de La Luz de la capital grancanaria todos sus sueños se esfumaron. Detectados «movimientos sospechosos» por parte de la Policía Nacional, todos ellos fueron detenidos. «Para nosotros este golpe es la debacle, el dinero que hemos perdido en nuestros países es toda una fortuna».

Los cinco tripulantes del buque, que permanece atracado en el muelle Santa Catalina Norte del Puerto de La Luz, y su capitán, también han sido detenidos por un presunto delito de favorecimiento de la inmigración ilegal.

El capitán, de nacionalidad portuguesa, Carlos Alberto A. R., no sólo cobró 4.000 euros a cada uno de los subsaharianos – obteniendo unos 44.000 euros, más de siete millones de las antiguas pesetas – , sino que, además, hizo pasarse a los polizones por falsos marineros, y para hacerlo más real les obligó a trabajar como a los demás tripulantes en las tareas diarias a bordo del buque; tareas por las que no recibieron nada a cambio, según informaron a ABC fuentes consultadas de la Policía Nacional en Gran Canaria. Además, para evitar que todo el plan quedase al descubierto en un posible control, tenían preparada documentación falsa.

Aún así, según continuaron las mismas fuentes, «tuvieron más suerte, aunque se les asignaran algunas tareas – a veces las más duras – , que algunos compatriotas suyos que alcanzaron la isla en otras ocasiones en el «Albimar» sin salir a cubierta». Los organizadores del presunto tráfico de seres humanos contaban en el pesquero con un «zulo» preparado en los bajos del cajón de redes.

Este no era el primer viaje con marineros «sin papeles» de Carlos Alberto A. R., que hace algún tiempo ya fue detenido en Senegal y pasó allí ocho meses encarcelado acusado de tráfico de seres humanos también en el «Albimar».

Eduardo José M. P. y Joao S. D. eran los encargados de captar en el puerto de Nuadibú «a africanos o asiáticos dispuestos a pagar una alta suma para desembarcar en tierra española», explican fuentes policiales. Los otros detenidos fueron Joao D. S. V. y el marinero Mohamed M. S. H.

Así como Alberto D. J., que ya había sido apresado en 2006, junto al resto de la tripulación del barco portugués «Mapopeche – 1», que alcanzó el Puerto de la Luz con veinte inmigrantes subsaharianos hacinados en otro «zulo» de 3 por 1.50 metros.

Los agentes constataron, además, que los viajes del «Albimar» con polizones a bordo eran frecuentes. Una vez en puerto, los hacían desembarcar en pequeños grupos de dos o tres personas.

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