Batalla campal entre la policía y grupos antifascistas en Madrid

El País, ELENA G. SEVILLANO, 01-03-2008

El centro de Madrid más mestizo, el que abarca los distritos de Lavapiés y Latina, se convirtió ayer en el terreno de una batalla campal.

El centro de Madrid más mestizo, el que abarca los distritos de Lavapiés y Latina, se convirtió ayer en el terreno de una batalla campal. Varios centenares de jóvenes de estética antifascista, que protestaban por la celebración de un acto electoral de un grupo de extrema derecha en una plaza que los primeros consideran suya, se enfrentaron a los antidisturbios de la policía, que cargaron contra los radicales y emplearon contra ellos pelotas de goma y gases lacrimógenos. Siete jóvenes fueron detenidos tras una cadena de altercados en los que fueron quemados varios contenedores de basura, se alzaron barricadas y hubo saltos y carreras por todo el barrio.

La manifestación de extrema derecha estaba convocada a las 20.30, y la policía ya había acordonado la plaza desde una hora antes, precisamente para intentar impedir el choque entre grupos de extrema derecha y los antifascistas. El acto electoral lo habían organizado dos grupos de ultraderecha, Nación y Revolución y Combat España, y contaba con autorización.

La protesta de los grupos antifascistas acabó convirtiéndose en ataques contra las oficinas bancarias y el mobiliario urbano. Los agentes de la policía fueron recibidos con lanzamientos de adoquines y botellas, así como con barricadas improvisadas con contenedores y otros objetos del mobiliario urbano de la zona.

La respuesta de la policía, que había destacado en la zona las dotaciones de 20 furgones de las Unidades de Intervención Policial (UIP, antidisturbios) fueron cargas, pelotas de goma, gases lacrimógenos y arrestos.

Los alborotadores, algunos con la cara tapada, huyeron a la carrera por las calles de Duque de Alba, Mesón de Paredes y de la Espada, en dirección al barrio de La Latina. En su avance incendiaron las fachadas de dos oficinas bancarias (una del de Deutsche Bank y otra del BSCH) y apedrearon otra del BBVA.

“Esto es una protesta contra la junta municipal, que ha permitido una manifestación fascista en un barrio de clase obrera y humilde”, comentaba una joven, miembro de la agrupación de extrema izquierda Coordinadora Antifascista. Sin embargo, la autorización había partido de la Delegación del Gobierno en Madrid.

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