Inmigración en campaña

Diario de Noticias, por joseba santamaria, 29-02-2008

No hay nada nuevo en el duro discurso del PP se supone que el mismo que el de UPN, ya que comparten programa y candidato sobre inmigración. Las propuestas de Rajoy responden a lo experimentado los últimos 20 años en la Unión Europea: que el mensaje xenófobo da votos. Sus tres planteamientos clave sitúan a los inmigrantes como ciudadanos de segunda: el contrato de integración, con periodo de prueba incluido sin derechos ni prestaciones hasta recibir el visto bueno oficial. La obligación de los inmigrantes de adaptarse a “las costumbres españolas” ¿tales que la peineta y mantilla dominguera, esa costumbre española tan parecida al velo islámico?. ¿Qué costumbres españolas , las buenas o las malas? ¿El fraude fiscal también? Y la constante vinculación de inmigración y delincuencia para ofrecer luego como solución la tradicional vuelta a la mano dura, con los demás, claro, que tanto gusta por las derechas. Para fomentar primero y explotar después el miedo al extraño, prefieren incidir en los aspectos negativos (espacios de marginalidad generadores de delincuencia, efectos perturbadores sobre el empleo, los salarios y los derechos laborales o problemas de integración cultural o religiosa), obviando su aportación al crecimiento económico y a la recaudación fiscal. De hecho, los inmigrantes son seguramente el único grupo social que cuando no paga impuestos es porque no le dejan, por estar en situación irregular, normalmente explotados laboralmente. Así, 127 académicos de 38 universidades del Estado y más de 100 colectivos sociales y culturales piden no votar a la derecha por tener, a su juicio, “un discurso xenófobo”.

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