Tres distritos de la capital concentran en estos momentos el 60% de los inmigrantes empadronados en Málaga, aunque su número es mucho mayor del que aparecen en las estadísticas oficiales. De hecho, el propio concejal de Inmigración, Julio Andrade, asegura que la cifra de extranjeros no comunitarios que no aparecen en este registro puede rondar las 30.000 personas.

Un caso que pone de manifiesto de forma clara la diferencia entre las cifras oficiales y las reales es el del colectivo de paraguayos. Mientras que en el padrón los ciudadanos de Paraguay apenas sí alcanzan el millar, el responsable municipal estima que podrían vivir en la capital cerca de 4.000, y la propia Asociación Malagueña de Paraguayos, cifra en más de 3.000 el número de compatriotas que residen aquí.

De hecho, Andrade recuerda que hace unos meses el embajador del país en España mantuvo una reunión con el alcalde de Málaga, con la intención de potenciar las relaciones consulares, dado el número de compatriotas. El edil indica que este fenómeno responde al hecho de que muchas mujeres paraguayas están siendo contratadas en el servicio doméstico, especialmente en la zona Este de la capital: «Han encontrado receptividad y acogimiento por parte de estas familias malagueñas; y, a su vez, están trabajando muy bien en este sector, por su trato amable y especial cariño con los niños».

En estos momentos, los distritos Centro, con cerca de 6.600 inmigrantes; Carretera de Cádiz, con 6.000 y Cruz de Humilladero, con algo más de 4.700, serían las zonas con más número de población extranjera.

Las zonas

Lagunillas, Cruz Verde, en el centro; La Unión, en Cruz de Humilladero y Dos Hermanas, Avenida de Europa y San Andrés, en Carretera de Cádiz, son las zonas en las que se localizan mayores bolsas de inmigrantes. «Es donde se encueNtran los pisos de alquiler con rentas más bajas», explica el concejal, que reconoce la necesidad de trabajar especialmente en esas zonas: «A veces ocurre que viviendo en el mismo barrio e incluso con establecimientos vecinos, no se conocen entre ellos. Es necesario establecer puntos de unión entre los vecinos y esos nuevos ciudadanos,con la intención de romper barreras».

Aunque la población inmigrante en la capital creció un 69% desde el 2004 al 2006, Andrade recuerda que en estos momentos la población extranjera que reside en la capital supone el 6,59 % de la población total: «Es una cifra adecuada para realizar un trabajo de prevención y evitar situaciones de intolerancia. Para que ellos se sientan cómodos con nosotros y nosotros cómodos con ellos».

Hay otros distritos, como Palma – Palmilla en los que el porcentaje de inmigrantes es muy importante si se tiene en cuenta su población total. En este caso, los cerca de 1.700 inmigrantes que constan en el padrón suponen el 5,6% de su población. A ello hay que sumar que en las zonas más populares, por ser las viviendas más baratas y no exigir nóminas ni avales para su arrendamiento, el número de personas en situación irregular es mayor.

Situación real

Algo similar ocurre en el distrito de Bailén – Miraflores, cuya población inmigrante supera el 6% del total. Este distrito, que se caracteriza, al igual que determinadas zonas de Cruz de Humilladero, por una importante presencia de inmigrantes subsaharianos, arroja una cifra de empadronamiento de ciudadanos de este colectivo bastante inferior a lo que en principio podría suponerse, por lo que todo apunta a que hay un importante número que estaría en situación irregular.

En estos momentos, en la capital hay un total de 132 nacionalidades distintas, siendo Malta y Oceanía las últimas en incorporarse a esta relación, en la que aparecen ciudadanos de Tanzania, Mongolia, Isla Mauricio o Kazakistan. También se contabilizan 24 apátridas. Los ciudadanos procedentes de Marruecos siguen siendo los más numerosos, seguidos de los argentinos.

Sólo en el municipio de Málaga hay registradas 35 asociaciones que trabajan en el área de la inmigración. De ellas, 23 están constituídas sólo por inmigrantes.