Las empresas de seguridad no logran encontrar vigilantes para 300 plazas

El sector necesita personal, pero la ley impide contratar a inmigrantes no europeos - Los seis meses de formación y la baja tasa de paro de Navarra también complican la contratación de vigilantes - En Navarra, el 90% de la población vería bien que un inmigrante fuera vigilante de seguridad, según una encuestra

Diario de Navarra, GABRIEL GONZÁLEZ . PAMPLONA, 11-02-2008

Las empresas de seguridad privada no encuentran vigilantes en Navarra. El sector emplea a cerca de un millar de personas en la Comunidad foral, pero para hacer frente a las demandas de servicios para los que son requeridos, necesitarían contratar a unos 300 trabajadores más, según cifras de Aproser (Asociación Profesional de Compañías Privadas de Servicios de Seguridad), entidad que engloba en España y Navarra al 80% del sector.

Sin embargo, no consiguen cubrir las plazas requeridas. La imposibilidad de contratar a inmigrantes que no cuenten con la nacionalidad europea, tal y como recoge una ley que será modificada en la próxima legislatura, y los seis meses de formación que se necesitan antes de comenzar a trabajar dificultan la captación de personal. Para suplir esta carencia, las empresas de vigilancia tienen que acudir a otras comunidades, rechazar algunos trabajos o pedir a sus trabajadores que hagan horas extra.

Desde Aproser reconocen que es un oficio “poco atractivo”, porque obliga a trabajar noches y muchos fines de semana, pero frente a estros “contras” aseguran que el 85% de los contratos que se hacen son indefinidos. El sueldo de un vigilante en Navarra está por encima del convenio nacional y, según Aproser, ronda los 20.000 euros brutos al año sin incluir los complementos.

En España faltarían 21.000

En España trabajan 81.000 profesionales, pero se necesitaría contar con 21.000 más, según cálculos de Aproser. Las causas por las que no encuentran profesionales son las mismas que en Navarra, pero en la Comunidad foral hay que añadir que el índice de paro es muy bajo, lo que dificulta la contratación de personas que quieran ser vigilantes. Y esa situación de casi pleno empleo entronca con otra de las razones por las que escasea el personal: la preparación exigida para poder ser vigilante.

Aproser se muestra “orgullosa” de que España, dicen, sea el país europeo que más formación exige a los vigilantes, porque redunda en la calidad del servicio. Sin embargo, las 180 horas de preparación (en algunos casos corre a cargo de la empresa contratante, pero en otros no), frena a muchos interesados en la oferta. Terminar estos cursos puede llevar unas seis semanas, después deben someterse a diversos exámenes ante la policía, pruebas físicas, exámenes teóricos. el plazo se dilata hasta llegar a los seis meses. “En lugares donde hay más paro, no importa tanto esperar, pero en Navarra, con un índice tan bajo, se van a otro lugar que les ofrece trabajo inmediato, lo que es normal”. La espera, aseguran desde Aproser, se podría minimizar si se agilizara la burocracia, “para que los aspirantes no vean tan lejos el momento de incorporarse al trabajo”.

Las empresas de seguridad realizan servicios en industrias, entidades financieras, infraestructuras de transportes, comercios, Administración Pública y servicios domésticos. Según Aproser, el sector tiene un crecimiento económico sostenido.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)