La Policía detiene a 76 personas que vendían en la Red productos inexistentes y transferían dinero de cuentas ajenas Agentes de la Policía Nacional han detenido a 76 personas en diversas provincias españolas por cometer estafas a través de internet, según informó ayer la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil.

Unos se dedicaban a realizar ventas o subastas de productos que nunca llegaban al comprador; al parecer, desde televisiones hasta coches. Una vez pagaban, las víctimas perdían todo contacto con los estafadores, que no respondían a sus llamadas ni correos electrónicos.

Los delincuentes utilizaban conocidas páginas de compraventa para ofrecer sus artículos o creaban sus propias páginas falsas.

El otro grupo de detenidos se dedicaba a efectuar transferencias bancarias de cuentas ajenas, por supuesto, sin consentimiento, después de haber conseguido las claves de acceso de los usuarios a la banca electrónica mediante técnicas de phising o pharming.

La primera es la técnica por la que los estafadores se hacen con los datos del usuario que les interesa a través de correos electrónicos en los que suplantan la identidad de un banco o de un órgano público. Suelen solicitar las cuentas bancarias y las claves de acceso con el pretexto de actualizar las bases de datos o de hacer una devolución de la Agencia Tributaria, advierte la Policía.

A través del pharming, otra técnica más refinada y difícil de detectar, los ladrones de datos infectan el ordenador del usuario con un virus troyano y redirigen la página web que visita, normalmente de un banco, a la fraudulenta que han creado para recabar datos confidenciales.

Las cantidades estafadas oscilaban entre los 400 y los 10.000 euros. El montante total defraudado asciende a tres millones de euros.

La denominada operación Ulises ha sido la mayor contra el fraude en la Red realizada hasta el momento. Ha sido coordinada por la Brigada de Investigación Tecnológica de la Comisaría General de Policía Judicial y ha contado con la colaboración de las policías de 15 comunidades autónomas.

Como las estafas se realizaron en internet, la Policía no ha podido aún identificar a los, «con toda seguridad, miles de perjudicados», según admitía en el comunicado difundido ayer.

Entre los 76 detenidos, 47 son españoles y, el resto, de diversas nacionalidades: cinco ucranianos, cinco guineanos, cuatro rumanos, dos rusos, dos marroquíes, un holandés, un suizo, un venezolano, un alemán, un uruguayo, un brasileño, un armenio, un jamaicano, un camerunense, un argentino y un moldavo.

La Policía señala que, en estos delitos, tan sólo dos o tres personas pueden organizarse desde lugares dispares, sin conocerse y sin coste alguno. La pena, «no muy elevada en la mayor parte de países de nuestro entorno», es inversamente proporcional al número de víctimas potenciales.

La Policía recomienda tener cuidado con las redes P2P, «una de las mayores fuentes de virus», no hacer caso de los mensajes de correo o sms en los que se solicitan datos, vengan de donde vengan, comprar en comercios electrónicos que utilicen servidores seguros y «desconfiar de los precios muy bajos».