La Oficina de Extranjeros de Huelva está desbordada de trabajo. Los inmigrantes tienen que esperar unos cuatro meses, después de coger cita, para poder presentar sus solicitudes administrativas. Y lo que es peor, la resolución de las tramitaciones, que por ley no debe exceder los tres meses, supera en muchos casos los cuatro o más. Estos problemas se arrastran desde la primavera pasada y se achacan a la falta de personal, según la directora de la Oficina de Extranjeros, Lucía Vizcaya.

La lentitud en el papeleo continúa justo cuando se vive uno de los picos más altos de afluencia de inmigrantes por el inicio de la campaña agrícola. “De las 40.000 temporeras que van a venir a la campaña, 20.000 más o menos tienen que pasar por la Oficina de Extranjería”, dice Vizcaya. La responsable de la Oficina afirma que la Subdelegación del Gobierno lleva tiempo solicitando reiteradamente un aumento de plantilla. A la falta de personal se ha unido un nuevo problema desde hace unos días: la instalación de un nuevo programa informático para gestionar el papeleo está dando quebraderos de cabeza. “Sé que el nuevo sistema va a mejorar mucho el trabajo pero, hasta que termine de arrancar, es cierto que está causando bastantes problemas”, reconoce Lucía Vizcaya.

“Tenemos una grave carencia. La plantilla es corta, y tenemos picos muy marcados de afluencia de inmigrantes. Uno es precisamente ahora, cuando empieza la temporada agrícola”, mantiene la responsable de la Oficina. El personal de Administraciones Públicas (nueve funcionarios, más un ordenanza encargado del archivo) y la policía (cuatro agentes) atienden diariamente, de media, entre 180 y 200 personas, según datos de la propia Oficina de Extranjeros. Algunas personas, en especial los empresarios agrícolas, suponen un gran volumen de trabajo pues cada uno tramita los papeles de decenas de trabajadores contratados por ellos.

La asociación de apoyo a los ciudadanos extranjeros Huelva Acoge destacó que “la dilación excesiva no sólo quebranta los preceptos de la legislación en materia de extranjería, (…) sino que, además, atenta contra los derechos fundamentales de las personas”.

Las consecuencias personales que suponen para los inmigrantes el laberinto administrativo y la lentitud de sus gestiones son bien conocidas por los abogados que asisten a los extranjeros. Uno de los bufetes que más atiende a inmigrantes en Huelva es el de Durán Gamero. Sus letrados recuerdan el caso de un marroquí que trató de traer a España a su mujer. El trámite, que debe resolverse en tres meses, se prolongó tanto que la esposa del trabajador terminó pidiéndole el divorcio, puesto que no creía posible que la demora fuese causada por el propio ritmo de la Administración española.

Algunos abogados consultados afirman que los problemas en Extranjería pueden deberse a la falta de personal, pero sugieren ciertos cambios en la gestión del servicio, que incluirían la creación de ventanillas especializadas en las diferentes gestiones. “Eso sería magnífico si contásemos con el personal suficiente”, destaca Vizcaya. Los abogados también creen que debería crearse una ventanilla específica para los casos llevados por letrados. Algo que Vizcaya no ve con buenos ojos, puesto que, en su opinión, podría ser entendido como un trato preferente a los inmigrantes que contratan los servicios de un bufete.

El caso de la Oficina de Extranjeros de Huelva no es único. Andalucía Acoge ha detectado problemas por retrasos en otras tres Oficinas, en Málaga, Jaén y Cádiz.