INMIGRACION

EXTRAÑAS COSTUMBRES

El Mundo, 10-02-2008

Cuando el periodista de televisión le preguntó a Mariano Rajoy que explicara a qué costumbres de los inmigrantes se refería cuando las calificó de «intolerables» para nuestra cultura, el líder del PP esgrimió la poligamia, el uso del velo y la ablación femenina como principales argumentos. Y todas referidas al mismo colectivo: el de los musulmanes. Sin embargo, a caballo entre las costumbres traídas de sus países de origen y las actitudes adquiridas aquí por la precariedad de su vida, hay determinados comportamientos que están provocando conflictos con la población local.


Las quejas más graves – que todavía no sabemos si figurarían en el contrato que Rajoy ha propuesto esta semana hacer firmar a los inmigrantes – se refieren a hechos que hasta hace no mucho tiempo protagonizaban los propios españoles: el peaje que hay que pagar en los semáforos cuando te imponen el lavado del cristal de tu coche; las bodas entre gitanos adolescentes rumanos; la aglomeración que se produce en los pisos patera; la mendicidad con niños como señuelo… Las estadísticas dicen que los suramericanos, a pesar de tener el mismo idioma y religión, es el colectivo más insatisfecho con su situación en España. En el otro extremo están los europeos del Este y los negros africanos. Los orientales siguen herméticos, como siempre. Aquí van algunos ejemplos:


RELIGION


Los musulmanes son los inmigrantes más cuestionados en asuntos religiosos. A pesar de ello, el 75% de los 750.000 que viven en España se reconoce satisfecho con el nivel de tolerancia que han encontrado. Sin embargo, los problemas se multiplican cada vez que en un barrio pretenden abrir una mezquita – en Barcelona, Badalona o Sevilla, por citar alguno de los últimos casos – , con recogida de firmas incluida; cuando un trabajador pide permiso para hacer alguna de sus cinco oraciones diarias durante el Ramadán porque los empresarios se niegan por sistema; o por los matices excluyentes de su credo hacia la mujer. Por otro lado, la celebración del año nuevo chino – el pasado jueves, sin ir más lejos – también provocó enfrentamientos entre la comunidad oriental de Madrid y los vecinos de Lavapiés, por ejemplo, por el alboroto que, según ellos, provoca.


EDUCACION


La hora del recreo es la más temida por los profesores de los colegios, la mayoría públicos, repletos hasta con un 90% de inmigrantes. Temida porque los enfrentamientos entre bandas étnicas son cada vez más frecuentes. Las tribus urbanas de origen hispanoamericano – ñetas, latin kings y otras – , con una doctrina repleta de códigos de honor que justifican la violencia, han disparado una alarma social sin precedentes. Sobre todo en los parques. Cuando ocurre algún incidente grave, como el asesinato hace unos años de un chaval en Villaverde, Madrid, la situación pone a parte de una ciudad en estado de sitio. Además, el asunto del velo islámico todavía no está resuelto. El último ejemplo fue en Gerona, a finales del pasado año, cuando un tribunal abogó en favor de una niña a la que no le dejaban asistir con él en su colegio bajo el argumento de que la legislación española prohibe la ocultación del rostro.


SANIDAD


Otro foco de tensión se está produciendo en las urgencias hospitalarias. El sistema sanitario español, universalista y gratuito, provoca auténticas peregrinaciones de inmigrantes hacia nuestro país en busca de un remedio para su mal. Así, en Ceuta y Melilla, por ejemplo, las unidades infantiles de los hospitales están llenos de niños con dolencias incurables en Marruecos. También muchos hispanoamericanos aprovechan sus viajes de reagrupación familiar para someterse a operaciones que en sus países les costarían una fortuna. El sistema se está colapsando. Por otra parte, cada vez hay casos más frecuentes de mujeres, sobre todo musulmanas, que se niegan a ser atendidas por hombres. También se han registrado casos – pocos y en Cataluña sobre todo – de ablación femenina practicada en niñas. Por otro lado, ya hay médicos alertando sobre posibles enfermedades infecciosas traídas por los inmigrantes.


ALIMENTACION


Aunque España sea uno de los países del mundo donde mejor se come, los hábitos alimenticios de gente llegada de todo el mundo también provoca conflictos. La semana pasada, este suplemento informaba del recelo provocado en Galicia por la apertura de un matadero musulmán donde se sacrifica a los animales según el rito Halal, que en árabe sirve para denominar todo lo que no es pecado. En Andalucía hay varias denuncias interpuestas contra guarderías por no ofrecer alternativa al cerdo a los niños islámicos. Lo mismo pasa en los aviones. Si hace años imperaba una desconfianza hacia los primeros restaurantes chinos, ahora se mira con lupa a los que alimentan a la colonia africana. El compulsivo consumo de alcohol por parte de algunos colectivos – de países del Este y sudamericanos, sobre todo – los fines de semana, preocupa a los noctámbulos españoles.

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