Dos de los cuatro menores detenidos el pasado jueves en Segura bajo la acusación de incendiar el albergue foral donde estaban acogidos por la Diputación guipuzcoana ingresarán en un centro de internamiento. Los otros dos, también tutelados por la institución foral, quedaron ayer en libertad sin cargos y regresarán a un centro de régimen abierto, según decidió la Fiscalía de Menores.

Los cuatro adolescentes, de 15 y 16 años, se encontraban alojados temporalmente en el albergue de Segura con casi una treintena más de menores extranjeros no acompañados tutelados por la Diputación. Estaban a la espera de que concluyese la rehabilitación del centro de acogida de Tolosa. El incendio se desató poco antes de las 17.00 y causó importantes daños materiales, pero no heridos.

SOS Racismo vinculó el suceso al “fracaso” de la gestión de la Diputación, que, a su juicio, no destina los recursos necesarios para atender a los menores. La ONG cree que no cuenta con el número de educadores preciso y critica que no se derive a los chicos que consumen sustancias tóxicas a centros de atención específica.

El director foral de Infancia y Juventud, José Ignacio Insausti, replicó que están habilitando recursos para responder a “todas las realidades”. Recordó que está a punto de abrirse un centro específico para menores extranjeros con problemas de conducta, pero advirtió de que las situaciones son “muy cambiantes”.