En pleno debate sobre la propuesta del PP de hacer un contrato a los inmigrantes que lleguen a España para que se comprometan a “respetar las costumbres españolas”, una empresa de Almería ha despedido a nueve senegaleses por “la falta de respeto a sus superiores y compañeros” y por su “falta de interés en el trabajo”.

Los inmigrantes llegaron a España en septiembre de 2007 con un contrato en origen que debía durar nueve meses. Sin embargo, la empresa, Hortalizas del Almanzora, con sede en Pulpí (Almería), ha rescindido el contrato antes de que se cumpla el plazo previsto.

La empresa reconoce en la carta que ha remitido a los nueve inmigrantes que el despido es “improcedente”, por lo que “en cumplimiento de la legalidad vigente” propone indemnizarles con 425 euros.

La misiva, muy escueta, explica a continuación los motivos del despido: “La falta de respeto a sus superiores y compañeros, así como una muy baja productividad y falta de interés en su trabajo”. La carta de la empresa concluye comunicando a los inmigrantes que se les entregará “un billete de avión para poder volver a su país”.

Estos nueve despidos se suman otros cinco que ordenó la empresa en enero y que, al contrario de los ahora realizados, no podrán ser llevados ante la justicia. La ignorancia de los cinco peones sobre sus derechos, así como el desconocimiento del idioma, les llevó a mostrar su conformidad con el documento de despido que les presentó la empresa.

Tras quedarse sin empleo y vivienda, los nueve senegaleses que declinaron rubricar la carta de despido recibida el pasado martes, decidieron ayer denunciar la situación de indefensión en la que se encuentran, y anunciaron que, a través del SOC, interpondrán una denuncia contra la empresa que les requirió en Senegal y contra la asociación de Cosecheros – Exportadores de Productores Hortofrutícolas (Coexphal), que medió en la contratación.

Estas medidas judiciales recogerán también los “constantes” incumplimientos del convenio del campo en que, a juicio del sindicato, ha incurrido la empresa desde que el pasado 14 de septiembre aterrizaron en Almería 75 senegaleses que conforman el contingente al que pertenecen los peones despedidos. Los afectados aseguraron percibir unos 30 euros por hora trabajada, cuando el convenio estipula 43,12 euros.

“Viven como auténticos esclavos y se les empuja a caer en la clandestinidad”, afirmó Spitou Mendy, miembro del SOC.