El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, considera que el colectivo de inmigrantes es responsable, en buena medida, del crecimiento económico de España. A este respecto, señala que su aportación se cifra ya en torno al 50% del crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) registrado en los últimos años.

En una entrevista a Herramientas – revista de formación y empleo – , recogida por Europa Press, Caldera indica que la población inmigrante supone el 10,2% de la afiliación a la Seguridad Social y el 6,3% sobre el total de trabajadores autónomos, que cotizan por valor de más de 8.000 millones de euros y perciben pensiones por 400 millones.

Asimismo, el titular del Departamento de Trabajo señala que, en 2005, las compras de la población inmigrante representaron el 10% del consumo privado de España y que, de media, ahora consumen por valor de 35.000 millones de euros al año.

Caldera insiste en que la normalización de inmigrantes ha sido un proceso «muy positivo» para la economía desde el punto de vista fiscal y desde una perspectiva democrática porque, según indica, ha conferido carta de ciudadanía a quienes hasta ese momento trabajaban en la economía sumergida.

Respecto a la reforma de pensiones aprobada por el Gobierno, Caldera considera que lo «fundamental» es que contempla un conjunto de acciones que aseguran, en la actualidad, la sostenibilidad del Sistema de Seguridad Social, al tiempo que amplían y mejoran las prestaciones de los pensionistas. También subrayó que la reforma tiene un carácter global y consensuado, porque afecta a todas las prestaciones del sistema y porque es la primera reforma en materia de Seguridad Social suscrita por todos los agentes sociales. Finalmente, Caldera resaltó que las principales novedades que introduce la reforma son diversas medidas para incentivar la prolongación voluntaria de la vida laboral más allá de los 65 años y la equiparación entre matrimonios y parejas de hecho para tener acceso a la pensión de viudedad.