1.146 matriculados

"El español no ha sido difundido aquí por el Instituto Cervantes, sino que fueron y siguen siendo los pleneros, guaracheros, pachangueros y salseros del Caribe"

Canarias 7, Ndoye El Hadj Amadou, 03-02-2008

1146. Ese es el número de estudiantes matriculados en la Sección de Español de nuestro departamento en Dakar, para el año lectivo 2006/2007. La información nos vino de nuestro decano, hace dos semanas. Esa cifra va probablemente a aumentar ese año, lo cual es una ventaja y un inconveniente porque no creció el número de profesores y el espacio tampoco se amplió. 3 secciones integran nuestra facultad. Por causa del número de estudiantes de español, el Departamento de Lenguas Románicas (integrado por las secciones de Español, Portugués e Italiano) es el quinto de la facultad. Sólo tienen más alumnado las secciones de Inglés, Francés, Historia y Geografía. Se estudia español como segundo idioma en los departamentos de Inglés, Francés, Historia y Filosofía. La Universidad de Dakar, como la de San Luis, tiene una sección de lenguas en que se enseña el español aplicado al turismo, la administración y los negocios. El interés de los senegaleses por el español no es de de ahora. Varias generaciones de alumnos aprendieron poemas de Lorca, Machado, Nicolás Guillén… etc. Ya se han redactado trabajos monográficos y tesis enteramente redactados en español sobre Miguel Delibes, Vargas Llosa, García Márquez, Carmen Laforêt, Víctor Ramírez… etc. Senegal es un país en el que el amante de los idiomas está a gusto. Cada uno de nosotros nace con el idioma propio (uolof, serere, mandinga… etc). Los musulmanes van a la escuela coránica y aprenden algo de árabe. El sistema educativo heredado de Francia hace que se tenga familiaridad con el francés, idioma oficial de nuestro país. El que llega a la enseñanza secundaria tiene que aprender la lengua de Shakespeare, al comenzar. A partir del tercer año del ciclo secundario, el senegalés tiene la posibilidad de escoger un segundo idioma entre los siguientes: italiano, ruso, portugués, árabe, alemán y español. La mayoría hasta ahora elige español, porque durante años ha oído música de Puerto Rico, Santo Domingo y sobre todo Cuba. En Senegal existen grupos musicales que tocan salsa en un español fonético pero con un sonido que le haría menear el esqueleto a cualquier caribeño. El español no ha sido difundido aquí por el Instituto Cervantes, que no existía cuando uno empezó a estudiar la lengua de Zapatero en 1961/1962 ni por la Real Academia Española. Los difusores del castellano en Senegal, el Oeste y el Centro de África, fueron y siguen siendo los pleneros, guaracheros, pachangueros y salseros del Caribe. La Orquesta Aragón, Johnny Pacheco, Cortijo y su combo, son más conocidos que muchos dirigentes latinoamericanos en nuestro continente. Porque acompañaron en su adolescencia a muchos africanos sin saberlo ni conocerlos.

Los discos de RCA Víctor dieron a conocer la lengua de Javier Marías a miles de personas que ignoraban quizás donde estaba el Caribe pero sabían que lo que oían guardaba alguna relación con la historia, las creencias, la cultura de sus ancestros deportados a América, siglos atrás. Los tambores volvieron a casa en los años 4o al África del Oeste y del Centro, en que los nombres de Celia Cruz, Abelardo Barroso fueron conocidos a través de discos, canciones… etc. La música es historia, idioma, sentimiento y tiene la ventaja de ser un lenguaje directo, que no siempre necesita código.

El que estudia español en Senegal puede encontrar un trabajo en la enseñanza o en los servicios (agencia de viajes, hoteles, empresas españolas) pero muchos encuentran dificultades para colocarse. Difícil es también estudiar un idioma cuando faltan libros, profesores y las aulas integran a unos 50 alumnos, como mínimo. Pese a nuestras lagunas y penurias, existen como mínimo en nuestra tierra unos 450 profesores en la escuela secundaria de Senegal. Varios ex alumnos nuestros enseban español en Gabón, Costa de Marfil, Francia y hasta Estados Unidos. España nos apoya mandándonos a dos lectores a nuestro departamento y dándonos libros. Existe un hispanismo senegalés pero poco conocido. Se trata de proyectarlo. Tres colegas de nuestro departamento fueron a Pamplona en noviembre del 2007 a un coloquio.

El mismo evento esta previsto en Dakar el año próximo. Tenemos la intención de invitar a colegas de Gabón, Togo, Costa de Marfil, Guinea Ecuatorial. A ver si conseguimos más tarde darles a entender a los hispanohablantes que somos amantes, estudiosos y difusores de su idioma, aunque ni lo imaginen. Hablar un idioma es tener una herramienta para acercarse a los demás, luchar contra prejuicios e incomprensiones ¿verdad?

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