Guissona es la localidad de Cataluña con un porcentaje de población inmigrante más elevado, en concreto un 44%. Y esta proporción no presenta indicios de disminuir, sino todo lo contrario.La previsión es que a lo largo de este año llegue al 50%. El motivo es la empresa más importante del pueblo, también puntera a nivel autonómico y estatal, la Cooperativa Agraria de Guissona (CAG). Los inmigrantes, atraídos por los puestos de trabajo de esta firma, llegan constantemente a la población.

De hecho, lo que ha permitido calcular que Guissona llegará este año a la mitad de población inmigrante son precisamente los planes de crecimiento de la cooperativa, que tiene previsto incrementar su plantilla en 200 personas a lo largo de este 2008.

El fenómeno de la inmigración se ha producido de forma masificada durante la última década, y presenta dos caras. Por un lado, se trata de una localidad poco conflictiva teniendo en cuenta el elevado porcentaje de extranjeros, ya que la inmensa mayoría llegan a Guissona ya con un empleo y con una vivienda. Sin embargo, esto no salva al ayuntamiento de un pueblo relativamente pequeño de ver multiplicarse año tras año el número de personas a las que debe prestar sus servicios.

En este sentido, el secretario de Inmigración de la Generalitat de Catalunya, Oriol Amorós, reconoció ayer en una visita a la localidad que es necesario redimensionar los servicios e invertir más en integración. Así, Amorós reconoció que el caso de Guissona es peculiar, ya que, a diferencia de otras ciudades, no tiene la problemática de la inmigración ilegal. Sin embargo, lo que sí ocurre es que es difícil para la población asumir la llegada de tantas personas nuevas en tan poco tiempo.