Hillary y Obama marcan diferencias en migración

El Universal, J. Jaime Hernández, 01-02-2008

WASHINGTON .— El desafío de la inmigración indocumentada dominó ayer el histórico debate entre los demócratas Hillary Clinton y Barack Obama en el decisivo estado de California donde, si bien, ambos candidatos coincidieron sobre la necesidad de impulsar una reforma migratoria, marcaron sus diferencias frente a la posibilidad de conceder licencias de conducir.“Los inmigrantes han venido a Estados Unidos a trabajar, no sólo a conducir”, dijo Barack Obama el único candidato demócrata que ha defendido las licencias de conducir para indocumentados, mientras Hillary Clinton insistió en mantener sus reservas contra una de las más sentidas demandas de la comunidad inmigrante en un estado clave como California, que el próximo 5 de febrero podría ser decisivo en la batalla del supermartes electoral.“No creo que haya que darles licencias de conducir mientras no haya un proceso de legalización”, insistió.El capítulo de la migración indocumentada, uno de los más divisivos en materia de política interna, permitió establecer las diferencias de ambos candidatos frente a sus contendientes del Partido Republicano, pero también los matices que los dos contendientes han mantenido a lo largo de su campaña.“No podemos convertir a los indocumentados en chivos expiatorios de los problemas económicos y desempleo. El desempleo afecta lo mismo a afroamericanos que latinos, asiáticos o a blancos”, dijo Barack Obama cuando se le preguntó si acaso no le preocupaba que la minoría afroamericana sea una de las principales afectadas por el fenómeno de la inmigración indocumentada.“No deberíamos usar el tema de la inmigración como táctica divisoria.En lugar de ello, deberíamos trabajar a favor de unir a la nación para sanear su economía y recuperar sus niveles de crecimiento. Y eso es lo que me propongo hacer eso como Presidente”, aseguró Obama en una respuesta que fue aplaudida por la mayoría de los asistentes al Teatro Kodak de Hollywood.Sin el aire de belicosidad de anteriores encuentros, ambos candidatos se pronunciaron a favor de una reforma migratoria humana y comprensiva que contemple una vía a la legalización.“Coincidimos en que el país tiene que asegurar sus fronteras. Pero también que es necesario resolver la situación de 12 o 14 millones de personas que ya están aquí y que tendrían que pagar una multa, aprender inglés y ponerse al final de la línea de espera”, consideró Hillary Clinton.El tema de la inmigración indocumentada, en un Estado que ha encabezado la lucha a favor de una reforma migratoria, se convirtió así en uno de los capítulos clave de un debate que discurrió por el tema de la salud, la economía y la guerra en Irak.En los tres temas ambos aspirantes volvieron a marcar distancias, particularmente en el de la guerra contra Irak donde Barack Obama recordó que, a diferencia de Hillary Clinton, “yo sí me opuse a la guerra desde el principio”.El debate en el teatro Kodak de Los Ángeles, que cada año sirve de escenario a la entrega de Los Oscar, se produjo a menos de una semana del supermartes electoral del próximo 5 de febrero cuando más de 20 Estados y una bolsa de 1678 delegados estarán en juego.Precisamente, la mayoría de los analistas vaticinaban una batalla reñidísima en la que Hillary Clinton parte con una ventaja de casi cuatro puntos frente a Barack Obama. Una ventaja irrelevante si se toma en consideración la última encuesta de Gallup, según la cual, Barack Obama habría remontado 11 puntos porcentuales en los últimos 10 días y habría recabado un total de 32 millones de dólares en enero.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)