JUAN FERNÁNDEZ – CUESTA

MADRID. Ocupaciones de difícil cobertura. Por ejemplo, peluquero de perros, o sepulturero. Bodeguero vinícola (así aparece) o bailarín de salas de fiesta. También heladero. Cada tres meses, el Servicio Público de Empleo Estatal elabora un catálogo de ocupaciones de difícil cobertura. Son puestos de trabajo que, por una determinada circunstancia, en una provincia concreta, o en muchas, no se encuentran personas dispuestas a asumir esas funciones. Y son ofrecidas a extranjeros.

El catálogo es elaborado «de acuerdo con los servicios públicos de empleo de las comunidades autónomas y permite que los empleadores insten la tramitación de autorizaciones para residir y trabajar dirigida a trabajadores extranjeros cuando las vacantes de los puestos de trabajo que necesiten cubrir lo sean en ocupaciones incluidas en el citado catálogo». O sea, que en España hacen mucha falta pastores en las dos Castillas y en alguna provincia más, como Álava. En total son once.

En muchas provincias lo que se necesitan son deportistas profesionales y entrenadores deportivos. Esas ocupaciones son demandadas por toda España, de Galicia a Murcia y de Cataluña a Canarias. Incluso se da la circunstancia de que en una comunidad autónoma (Extremadura) exclusivamente se demandan esas dentro de esta lista de ocupaciones de difícil cobertura.

«Un bodeguero» para Burgos

Mallorca y Burgos demandan peluqueros de perros; la Comunidad de Madrid, con dos casinos (Torrelodones y Aranjuez), quiere croupiers (empleados que trabajan en las mesas de ruleta y cartas). Teruel aspira a encontrar enterradores y una provincia como Burgos (en la que confluyen las denominaciones vinícolas de Ribera del Duero y Rioja), pretende «un bodeguero».

Otros trabajos más habituales también han sido incluidos en esta lista. Médicos y enfermeras, por ejemplo. En Lanzarote las ofertas de trabajo alcanzan distintas categorías médicas, como especialistas en oncología, medicina interna, anestesiología, pediatría…

Cataluña solicita médicos de medicina general en sus cuatro provincias, y en Alicante, Murcia y Ceuta esperan especialistas. Alicante demanda pediatras y geriatras, y también requiere farmacéuticos. Murcia amplia su petición y quiere médicos de diecinueve especialidades: cardiólogos, nefrólogos, urólogos, anestesiólogos… Y Ceuta busca forenses, además de pediatras y especialistas en cirugía general y del aparato digestivo.