El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, propuso ayer a sus homólogos de la Unión Africana (UA), reunidos en Addis Abeba (Etiopía), una política de inmigración basada en la “corresponsabilidad” de los países receptores y emisores de inmigrantes. Recordó que España era hasta hace tres décadas tierra de emigración, lo que a su juicio la hace más sensible ante “el desgarro que supone la emigración forzada y controlada por las mafias”.

Tras subrayar que “no hay alternativa a un modelo basado en la corresponsabilidad y la dignidad de la persona”, reiteró los tres pilares del pacto propuesto por el presidente Zapatero en la cumbre Unión Europea – África de diciembre pasado en Lisboa: un acuerdo para generar oportunidades y empleo para la juventud africana; una política de movilidad que facilite los flujos migratorios legales y una política coordinada contra el tráfico clandestino de personas.

Moratinos se convirtió ayer en uno de los primeros ministros europeos en dirigirse al Consejo Ejecutivo de la UA, de la que forman parte todos los países africanos, salvo Marruecos, que abandonó la organización en protesta por el reconocimiento del Frente Polisario. Moratinos empleó así la última escala de una gira africana de 17.100 kilómetros que comenzó el viernes en Malí y concluye hoy en Etiopía.

Si en cada uno de los países que ha visitado, Moratinos dejó compromisos millonarios para ayuda al desarrollo (entre cinco y diez millones anuales en donaciones), el gran regalo lo reservó para el foro que los agrupa a todos: les anunció una contribución de 30 millones de euros para fortalecer a la UA “como vector de paz y progreso del continente”. Hasta ahora, España contribuía con un millón de euros a la agenda africana de paz y seguridad y con otras cantidades menores a proyectos concretos.

Moratinos expresó su “profundo pesar y preocupación” por la gravísima crisis política de Kenia, que ha dejado casi un millar de muertos en enfrentamientos entre seguidores del presidente Mwai Kibaki y del líder opositor Raila Odinga. Moratinos hizo un “urgente llamamiento” a ambos para que, a través del diálogo, cese de inmediato la violencia.