Menos del 10% de los contratos de trabajo para extranjeros en la CAV son indefinidos

CC.OO. reclama medidas para amparar al colectivo y evitar el empleo sumergido.

Deia, vasco press, 29-01-2008

bilbao. CC.OO. asegura que la población inmigrante representa ya más del 60% del nuevos empleo del sector servicios en la CAV. La mayoría de los extranjeros se concentra en la hostelería y el servicio doméstico, según un estudio del Centro de Información al Trabajador Extranjero (CITE), del sindicato.

Según datos del Observatorio Vasco de la Inmigración (Ikuspegi), la población inmigrante en la CAV representa el 5% de la fuerza laboral, datos que ponen de manifiesto la diferencia que existe respecto a otras ciudades españolas como Madrid o Barcelona, en donde representan el 10% o el 11%. Ikuspegi habla de entre 106.155 y 109.263 personas inmigrantes y en torno a un 20% de población inmigrante en situación irregular.

El colectivo inmigrante tiene una mayor relevancia en Araba en donde alcanza el 5,5% del total de la población, seguida de Bizkaia con un 3,9%, y Gipuzkoa, con un 3,4%.

Según el informe del CITE, en 2006 se registraron 79.190 contratos correspondientes a personas extranjeras en la CAV, de los que prácticamente el 62% se encontraban dentro del sector servicios, muy lejos de los registrados en el resto de los sectores. La construcción representa el 23%, la industria le sigue con 9,5% y la agricultura supone el 5,5%.

Menos del 10% de los contratos fueron de carácter indefinido. Este hecho, según Arenas, se debe a que “los empresarios se acogen a que los empleados inmigrantes tienen un plazo máximo de estancia en nuestro país para no llegar a acuerdos indefinidos, lo cual no tiene nada que ver con el permiso de estancia, y tan sólo representa una excusa para los empresarios que se aprovechan de este colectivo vulnerable”.

La presidenta de CITE, Felisa Piedra alertó de que la inmigración irregular supone “más economía sumergida, competencia desleal entre empresas y el recorte de la recaudación para las arcas públicas”, entre otros efectos negativos. Piedra ha recordado que “la población extranjera es un importantísimo motor del consumo interno” y, al respecto ha asegurado que la regularización supondría “un beneficio para todos”.

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