La policía marroquí detuvo en la frontera con Ceuta, a lo largo de 2007, a más de 5.000 inmigrantes ilegales lo que mantiene al puesto fronterizo en el punto álgido del fenómeno migratorio en el norte de África. Ante la «fuerte» vigilancia en las costas por parte de las patrullas terrestres y marítimas de la Gendarmería y la Marina Real, las mafias están apostando por hacer inmigrar a los candidatos a través de los puestos fronterizos, confirman fuentes del Ministerio del Interior del país vecino a ACN Press.

Según indican, en general hay dos maneras de intentar cruzar a través de Ceuta. Por un lado están los marroquíes que quieren pasar desde la provincia de Tetuán utilizando los pasaportes y tarjetas de residencia de otros o falsificados, y también otros inmigrantes de nacionalidades diferentes que quieren entrar en la ciudad autónoma y, una vez dentro, piden asilo político. De la segunda manera los inmigrantes intentan pasar escondidos en coches de otros inmigrantes que ya viven en países de la Unión Europea y que acaban de terminar sus vacaciones y regresar a sus hogares.

Las fuentes confirman que los mismos intentos se registran en otros puestos fronterizos como la frontera con Melilla o el aeropuerto de Casablanca, pero en menor grado.