EL APUNTE

Inmigración segregada

El Mundo, de ALEX SALMON, 29-01-2008

Las políticas de inmigración que ponen en marcha los partidos, las iniciadas hace diez años y las de ahora, están marcadas por la indefinición. El problema se reduce al siguiente: los partidos de izquierdas son blandos para no ser acusados de extremistas y los de derecha temen pasarse en su definición del problema y moderan las formas. Así que ni unos ni otros se enfrentan sin temor ante una cuestión que está moldeando la sociedad del futuro.Una vez dicho que la inmigración es positiva para todos, hay que concretar donde residen las soluciones, que sólo se pueden encontrar a través de un gran pacto. Todo ello para hacer referencia a las valientes declaraciones de la consellera Carme Capdevila (ERC) sobre las dudas de los centros de acogidas propuestos por Ernest Maragall. Uno ya está acostumbrado al nivel de reacción política según el generador de la noticia. Así, la izquierda en general ha visto con buenos ojos una iniciativa que, de ser del PP o de CiU, habría criticado como intolerante. Lo cierto es que, teniendo en cuenta que hay aulas de acogida, no queda claro para qué son necesarios los centros. Y suena peor.


alex.salmon@elmundo.es

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)