Moratinos: «España y Guinea Bissau quieren construir juntos su futuro en igualdad»

El Mundo, GIONATA CHATILLARD. Enviado especial, 28-01-2008

El ministro firma un pacto de cooperación de «segunda generación» durante su primera visita – España le entregará 15 millones de euros Miguel Angel Moratinos realizó ayer una visita relámpago a Guinea Bissau. Procedente de Mali y con destino a la República Democrática del Congo, el ministro se entrevistó con el jefe del Gobierno local, Martinho Dafa Cabi, y firmó un acuerdo de cooperación de «segunda generación» en materia de inmigración. Es la primera vez que un titular de Exteriores español acude a la ex colonia portuguesa, un país de 1,4 millones de habitantes que no alcanza las dimensiones de Extremadura.


Moratinos se declaró «emocionado» y «satisfecho» por el acuerdo alcanzado y, durante la firma del documento bilateral, habló una vez más de la «nueva mirada» de su Gobierno hacia los países subsaharianos. «España y Guinea Bissau quieren construir juntos su futuro, en pie de igualdad», aseguró el ministro, en un acto caracterizado por las buenas palabras y los agradecimientos mutuos entre el titular de Exteriores y el número dos de la diplomacia local.


«Ya teníamos un acuerdo de repatriación en 2003, pero no funcionaba», señaló el ministro, explicando que el anterior pacto era de naturaleza puramente policial y no incluía aspectos de cooperación como el fortalecimiento de los dispositivos policiales locales, la lucha contra el tráfico de seres humanos o la contratación de mano de obra legal. España es hoy el primer donante de ayuda al desarrollo a Guinea Bissau y se ha comprometido a destinar a este país unos 15 millones de euros en los próximos tres años.


Fuentes diplomáticas españolas señalan que el documento firmado ayer no es un «punto de partida», sino la formalización de políticas que se aplican desde hace dos años y que han permitido la repatriación de decenas de sin papeles.


Sin embargo, la mayoría de inmigrantes ilegales que salen de las costas de Guinea no proceden de este país, que paradójicamente es demasiado pobre para que sus habitantes puedan permitirse el lujo de intentar alcanzar Canarias en cayuco.


Con una esperanza de vida de 47 años y un ingreso nacional bruto per cápita de unos 123 euros anuales, la ex colonia portuguesa, independiente desde 1973, es un lugar de tránsito hacia España para muchos inmigrantes subsaharianos, sobre todo ahora que el dispositivo europeo Frontex está consiguiendo con éxito parar la salida de cayucos desde Senegal y Mauritania. Los planes de cooperación del Gobierno español con países del norte de Africa han desplazado hacia el sur el punto de partida de los flujos migratorios, tanto que desde Guinea hace falta recorrer unos 1.500 kilómetros para poder alcanzar Canarias.


Otro de los objetivos de la visita de Moratinos ha sido negociar la futura colaboración de las autoridades guineanas con el Frontex, aunque la cuestión trascende las relaciones bilaterales e involucra a la Unión Europea.


Hoy, el ministro de Exteriores se reunirá con las autoridades de la República Democrática del Congo en la penúltima etapa de su gira africana.

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