El PSOE pretende que primero cumplan sus condenas en nuestro país y, después, sean repatriados a sus lugares de origen «Queremos lanzar un mensaje potente, para prevenir. Este es el objetivo». La vicepresidenta primera del Gobierno y presidenta de la Convención del PSOE, María Teresa Fernández de la Vega, explicó con esta frase una de las incorporaciones más polémicas de las que hubo ayer al programa de los socialistas para las próximas elecciones generales, como es la de incluir en la propuesta la expulsión de España por un periodo de hasta 10 años de los extranjeros condenados por malos tratos a las mujeres.

La propuesta del PSOE, en concreto, afirma que «los extranjeros sobre los que pese una sentencia firme por malos tratos serán expulsados del país y no podrán ser admitidos de nuevo hasta 10 años después».

La redacción legal de esta propuesta programática se la guarda el PSOE si, finalmente, llega al Gobierno tras las elecciones del 9 de marzo. No obstante, De la Vega adelantó a EL MUNDO que su intención es que los extranjeros cumplan, en primer lugar, la pena en España y, posteriormente, se produzca la expulsión del país.

El PSOE no quiso desvelar si será una pena accesoria o cómo se incluirá en el Código Penal, pero lo que quiere significar la medida política es una advertencia al colectivo de hombres inmigrantes de que, aquí en España, «maltratar a una mujer es un delito grave y, además, darle un arma de defensa a las mujeres inmigrantes», afirmó una dirigente socialista.

Los colectivos feministas que apoyan esta medida son conscientes también de la dificultad de su aplicación y, sobre todo, no quieren que se entienda como una medida discriminatoria o xenófoba.

Cuidado legislativo

Por ello, si el PSOE llega al Gobierno, se tratará con mucho cuidado legislativo la aplicación de la medida, pero hay un convencimiento firme de que se incluirá en las condiciones que apuntó ayer el programa electoral definitivo del PSOE, con el que concurrirá a las próximas elecciones.

Juan Fernando López Aguilar, en un discurso apasionado, lo argumentó mejor: «Tenemos que reforzar la lucha contra la violencia machista», una expresión de la lengua española que el PSOE ha exportado a todo el mundo. Más protección integral y representación de este delito. Y, por ello, prohibiremos regresar a España a los inmigrantes condenados por maltratar a las mujeres». El ex ministro de Justicia recibió una de las mayores ovaciones de la conferencia del PSOE en la que se está decidiendo el programa electoral para los comicios.

El portavoz de la Comisión de Libertad, Convivencia y Derechos Ciudadanos tampoco avanzó más, salvo asegurar que será una prioridad del próximo Gobierno del PSOE, si gana las elecciones, seguir luchando contra la violencia de género.

En cuanto al aborto, la redacción consensuada de la que informó ayer EL MUNDO no se cambió apenas en la Conferencia Política. No gusta demasiado, pero la postura del partido y del Gobierno es inamovible en este asunto.

No obstante, en ambas cuestiones la dirección del PSOE reconoció que sólo se apuntan líneas programáticas y que su conclusión, si llegan al poder, estará muy vinculada a las decisiones políticas del Gobierno y a la mayoría parlamentaria.

elmundo.es

Vídeo:

La Conferencia Política del PSOE