REGIÓN MURCIA

Arrestado por contratar a tres hombres para robarle a su novia

La secuestraron, la violaron y pidieron un rescate de 4.000 euros

La Verdad, , 24-01-2008

Cuando, hace año y medio, un hombre acudió a la Policía Nacional en Murcia para denunciar el secuestro de su novia, ninguno de los agentes que le atendieron imaginaba que él mismo era el causante de la desaparición. Prófugo desde entonces, fue arrestado el pasado domingo día 20 en Tarifa (Cádiz), según informaron fuentes policiales.

Alrededor de las dos menos cuarto de la madrugada del 26 de junio de 2006, M. M., nacido en Marruecos en 1960, se presentó en la Jefatura Superior de Policía porque su novia, 20 años menor y de la misma nacionalidad, no había aparecido por casa después de haber salido, por la mañana, para enviar un giro postal a su país de origen desde una sucursal bancaria de la calle Bolos. Esa misma noche, el magrebí recibió un SMS reclamando 4.000 euros «si quieres a tu novia».

Antes, de camino al banco, la chica fue asaltada en plena calle por tres hombres, introducida en un vehículo y llevada a un bosque de Fortuna. Allí, el secuestro se tornó rapto. Atada a un árbol y amordazada con cuerda de tender y cinta adhesiva, la triple violación sufrida no mermó sus fuerzas. Cuando dos de los captores fueron a por comida y ropa, se zafó del tercer compinche. Desnuda completamente, la víctima corrió hasta la gasolinera Fortuna, en el kilómetro 9,5 de la carretera que une la localidad del mismo nombre con Monteagudo. El encargado de la estación de servicio llamó a una ambulancia y consiguió ropa para cubrir a la muchacha.

Trasladada a La Arrixaca, ella misma telefoneó a M. M. desde los servicios de urgencia para contarle lo sucedido. Cuando, alrededor de las 08.15 horas, el marroquí recibió la llamada en su móvil, estaba en el Palacio de Justicia. Tras una primera declaración, agentes de la UCRIF (Unidad contra Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades) le habían acompañado hasta allí para que compareciera ante el juez de guardia.

Miembros de la misma unidad especializada, dependiente de la Brigada de Extranjería, acudieron al hospital mencionado para interrogar a la chica. Su sangre fría le había hecho coger trozos de la cuerda y la cinta adhesiva. Además, guardó en su calcetín un preservativo usado y anudado para no perder los restos de semen que había dentro. Todas las pruebas fueron entregadas a los policías.

Iniciada la investigación, M. M. desapareció a los pocos días. Abandonó la casa que compartía con su novia sin dar explicación alguna. El 17 de julio de ese año, S. O., marroquí nacido en 1980, era detenido en Torrepacheco. La víctima lo identificó perfectamente como uno de sus raptores durante la rueda de reconocimiento que tuvo lugar en dependencias de Jefatura.

Con el transcurso de las pesquisas, los agentes descubrieron que el propio M. M. se había puesto de acuerdo con los tres asaltantes para que robaran el dinero a su compañera. Éstos, por iniciativa propia, decidieron secuestrarla, violarla, y pedir rescate por su vida.

El día 20 de enero de 2008, M. M. fue arrestado cuando regresaba de Marruecos. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía del Puesto Fronterizo de Tarifa le detuvieron después de que estuviese año y medio vagando bajo una identidad falsa.

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