Los obispos andaluces piden no votar a los que alienten el aborto y la eutanasia

ABC, 24-01-2008

JESÚS BASTANTE

MADRID. La Iglesia de Andalucía, reunida esta semana en Córdoba, emitió ayer una nota «Sobre las próximas elecciones generales y autonómicas» andaluzas, ambas el 9 de marzo, en la que advierte a los votantes católicos que «los proyectos, más o menos explícitos, de ampliar la ley del aborto o abrir el camino a la eutanasia, deben ser claramente rechazados en el plano cultural y político», al tiempo que alerta de la «crisis económica» que puede incrementar «la corrupción y la especulación».

El escrito, aprobado por unanimidad durante la reunión trimestral de los Obispos del Sur de España (que reúne a una quincena de prelados, responsables de las diócesis andaluzas y de Canarias) que se ha llevado a cabo en Córdoba, comienza reclamando a los católicos «y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad» que emitan su voto el próximo 9 de marzo «en conciencia y con sentido de la responsabilidad».

Del mismo modo, los prelados recuerdan a los dirigentes políticos que «son particularmente responsables, ante Dios y ante los hombres, no sólo de la honradez de su gestión, sino también de unas políticas que favorezcan o dificulten una vida humana mejor, más libre, y más capaz de orientarse libremente hacia la verdad y hacia el bien».

«Manipular a la sociedad»

Dicha reflexión se hace necesaria, en opinión de los obispos, dada la «tentación de manipular a la sociedad y de reducir el gobierno de los hombres a un control cada vez más minucioso y estricto de todas las dimensiones de la vida, incluso de la conciencia», una tentación «muy fuerte, a la que se cede con frecuencia».

Para la Iglesia andaluza, «la libertad es un bien frágil, y el peligro del totalitarismo, aun con apariencia democrática, es un peligro muy real en nuestro mundo, al que están expuestos todos los partidos, y no sólo en España». En este sentido, la nota considera que las próximas elecciones generales (en el caso andaluz también autonómicas), puede ser «una buena ocasión para que la comunidad cristiana reflexione sobre qué bienes preciosos aporta al mundo en que vivimos, y los sostenga con su voto».

En este marco, el escrito señala cuáles son los «criterios decisivos para juzgar las diversas opciones políticas». Entre ellos, «la tutela de la vida desde su concepción hasta su fin natural, y el apoyo a la familia y al matrimonio basado en la unión del hombre y la mujer», así como la retirada del apoyo a los proyectos de ampliación del aborto o la legislación sobre la eutanasia.

Por una «laicidad positiva»

En cuanto a la educación, los obispos andaluces apuntan como «especialmente preocupante» la introducción de Educación para la Ciudadanía, «cuyo objetivo es la formación de la conciencia moral de los alumnos». En este punto, los prelados recalcan que la problemática en torno a esta materia «es sólo un síntoma de los muchos y gravísimos problemas que se plantean a la educación en el marco de una cultura marcada por el nihilismo relativista».

Otro punto que destaca el Episcopado andaluz en su mensaje es el del respeto «al principio de separación de la Iglesia y el Estado» afirmado por la Constitución, «una aportación a esa convivencia que la sociedad española no debería perder». Por ello, los prelados apuestan por una «laicidad positiva».

Por otro lado, la nota episcopal resalta que «la coyuntura económica, tal como aparece en este momento, es también motivo de preocupación». Para los obispos, las dificultades, que se hacen especialmente evidentes «en el ramo de la construcción, que ha constituido hasta ahora el medio de vida de muchísimas familias, en Andalucía y en el resto de España», así como «otros aspectos» del actual momento económico, «hacen temer seriamente un gran incremento del paro, y especialmente en la población inmigrante». Algo que, apuntan los obispos, «puede dar lugar a un aumento notable de la delincuencia y de la inseguridad social». «Hay que recordar – prosigue el escrito – que los momentos de crisis económica se prestan especialmente a la corrupción y al crecimiento de la especulación». Al tiempo, argumenta el Episcopado andaluz que «en estos momentos son precisas políticas de inmigración más ponderadas, por el bien de todos, también de los inmigrantes».

El mensaje concluye reclamando que la campaña electoral se concentre «en los programas y en un diálogo fecundo sobre aquellas cosas que más importan a la vida real de las personas», en lugar de «distraerse en una serie de maniobras electoralistas, descalificaciones e insultos, como si fuéramos incapaces de buscar y de hallar caminos de auténtica cooperación en el bien común».

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