Casi dos decenios consecutivos con saldo vegetativo negativo

La Voz de Galicia, 23-01-2008

La llegada de población inmigrante está contribuyendo a rejuvenecer el censo gallego, especialmente en las provincias atlánticas; también a aumentar las cifras generales de población. Pero no consigue limar la diferencia entre nacimientos y defunciones, es decir, el saldo vegetativo. Con las últimas cifras oficiales publicadas ayer por el INE sobre datos del 2006 se pone de manifiesto que la comunidad lleva 18 años consecutivos con registro negativo. Los últimos datos muestran un margen de casi 8.000 personas menos como resultado de ese movimiento demográfico.

La cifra, con todo, tiene una interpretación optimista: es la segunda pérdida menor desde 1994, solo mejorada por la del 2004, cuando decayeron 7.900 censados. Si se mantienen los niveles de captación de inmigrantes, si se frena el éxodo de gente joven entre los 21 y los 30 años a otras provincias, y se logra rejuvenecer el censo, el balance puede ir equilibrándose. En 1987, el último con datos en positivo, fueron 344 nacimientos más que defunciones. Ahí empezó la cuesta abajo.

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