El padrón refleja sospechosas caídas en colectivos inmigrantes

El Periodico, ANTONIO BAQUERO, 18-01-2008

Una de cada 10 personas que viven en España es inmigrante. Así se constata en las cifras oficiales de población a 1 de enero del 2007 que ayer hizo públicas el Instituto Nacional de Estadística (INE) en base a los datos del padrón y que señalan que de las 45.200.737 personas empadronadas, 4.519.554 son extranjeras. En conjunto, la población española ha crecido entre el 2006 y el 2007 el 1,1%, pasando de 44.780.964 a 45.200.737 habitantes. No obstante, el sorprendente descenso registrado en varios colectivos inmigrantes (ecuatorianos, colombianos y argentinos) pone en duda la fiabilidad del padrón.
Por comunidades autónomas, Catalunya sigue estando a la cabeza en la presencia de inmigrantes, con 972.000 extranjeros, que son ya el 13,5% de la población. No obstante, aunque la cifra de foráneos sea menor, el porcentaje de inmigrantes es mayor en Baleares (18,45% de la población), en Valencia (14,99%), en Murcia (14,49%) y en Madrid (14,25%).
Fuentes del INE destacan el crecimiento del colectivo de inmigrantes rumanos, que ha subido en un año en 119.860 personas, pasando de 407.159 en el 2006 a 527.019 el 2007. Un ascenso que se atribuye a la atracción que supuso la entrada de su país en la UE, lo que les permite residir legalmente en España.

SOMBRA DE DUDA
Sin embargo, la sorprendente evolución a la baja de algunas nacionalidades concretas, como son los ecuatorianos (34.211 personas menos que en el 2006), los colombianos (3.599 menos) y los argentinos (9.093 menos) arroja la sombra de la duda sobre la fiabilidad de los datos.
Además, también resulta llamativo que Barcelona, una de las ciudades que más inmigrantes han recibido, presente una bajada de 10.492 personas en el total de habitantes, que a 1 de enero del 2007 era de 1.595.110 personas mientras que un año antes era de 1.605.602.
Aunque la versión oficial es que esos inmigrantes se han marchado de España, los expertos advierten de que las cifras pueden estar condicionadas por el requisito de dar de baja a los extracomunitarios que no renueven el padrón dos años después de darse de alta. Gasán Saliba, secretario de Inmigración de CCOO, señala que “la norma de dar de baja a los extracomunitarios distorsiona las cifras, ya que ha hecho que del padrón haya caído muchos inmigrantes que siguen viviendo aquí pero a los que les ha caducado el empadronamiento y no lo renovaron”.
El hecho de que numerosos inmigrantes cambien de piso hace que no lleguen a recibir la notificación de que deben renovar el padrón. Un abogado especializado en extranjería comenta que “muchos inmigrantes o no se han enterado de que se les ha dado de baja o simplemente lo saben pero no han renovado el trámite ya que, por dejar de estar en el padrón, no pierden derechos, como lo targeta sanitaria o la escolarización de los niños, que obtuvieron cuando se dieron de alta”.

SEGUIMOS AQUÍ”
Los ejemplos son numerosos. María C., una ecuatoriana residente en Barcelona, explicó a este diario que su certificado de empadronamiento ha caducado. “A mí y a mi hijo nos han dado de baja, así que somos dos ecuatorianos que vivimos aquí y no constamos”, dijo.
Los responsables del INE defienden la medida y creen que “las cifras del padrón se ajustan más a la realidad que antes de ponerla en práctica, cuando los datos de empadronamiento estaban hinchados con el registro de inmigrantes que se habían ido pero que seguían constando”.

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