caviles@eluniversal.com.mxLa Procuraduría General de la República (PGR) investiga las presuntas agresiones en que incurrieron elementos de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos al disparar granadas de gas lacrimógeno y balas de goma a habitantes de la colonia Libertad, ubicada en territorio mexicano.Sin embargo, de antemano el penalista Jorge Nader y la especialista en derecho internacional, Loreta Ortiz, adelantan que este tipo de investigaciones no van resultar prácticas porque no hay forma de castigar a los agentes estadounidenses con base en la legislación mexicana.Para la abogada, la Secretaría de Relaciones Exteriores reaccionó de manera correcta al emitir una protesta por los hechos registrados el viernes pasado.Sin embargo, advierte que por la reiteración de las agresiones es necesario que México lleve el caso ante instancias internacionales como la Corte Internacional de Justicia y la Corte Interamericana de Derechos Humanos para que se obligue a Estados Unidos a respetar la jurisdicción mexicana.La única manera de evitar este tipo de acciones a nivel internacional, dice, es que Estados Unidos ofrezca una disculpa por las acciones emprendidas por sus agentes.El sábado pasado, por segundo día consecutivo, agentes de la Patrulla Fronteriza lanzaron gases lacrimógenos hacia México y dispararon balas de goma con las que hirieron a un joven que se encontraba en la avenida Internacional, donde se han registrado al menos siete incidentes de este tipo en los últimos dos meses.El viernes, la Secretaría de Relaciones Exteriores anunció que las autoridades iban a investigar los hechos y emitió una protesta por los mismos. Y ese mismo día, Wendi Lee, vocera de la Patrulla Fronteriza en San Diego, California, advirtió que sus agentes seguirán lanzando gases lacrimógenos para repeler supuestas agresiones que presuntos traficantes de personas han perpetrado en su contra cada vez con mayor frecuencia.PGR designa equipoMientras que del lado mexicano, la delegación de la PGR designó al grupo del MP y peritos para que se encarguen de investigar las agresiones, y para ello, entre otras cosas, se dieron a la tarea de recabar las versiones de los habitantes de la colonia Libertad y de analizar los restos de las granadas de gas lacrimógeno y balas de goma localizados en la zona.Sin embargo, la investigación no va a llevar a ningún lado, asegura el director de la Facultad de Derecho de la Universidad La Salle, Jorge Nader, porque desde el punto de vista penal no hay forma de castigar a los responsables de la agresión, es decir, a los agentes migratorios porque no se encuentran en territorio nacional y porque las presuntas agresiones las cometieron estando fuera de México.Loreta Ortiz, especialista en derecho internacional, coincide en este punto, porque México no tiene jurisdicción sobre los agentes. Y aún así, en el supuesto de que la PGR llegara a la conclusión de que cometieron un delito, tendría que pedir su extradición para juzgarlos en territorio mexicano y obviamente dicha petición sería rechazada porque para las autoridades estadounidenses sus agentes no cometieron ningún ilícito.De ahí que lo que procede es recurrir a tribunales internacionales para dirimir el conflicto. Para defender la soberanía y la jurisdicción nacional, afirma Loreta Ortiz, es necesario recurrir a la Corte Internacional de Justicia, y para defender los derechos humanos de la población afectada se tiene que acudir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.