Euskadi importa profesionales

60 jóvenes colombianos llegan al País Vasco para recibir formación especializada y servir como mano de obra en sectores con falta de demanda como la máquina-herramienta o la hostelería

El Correo, M. JOSÉ TOMÉ m.j.tome@diario-elcorreo.com, 15-01-2008

Los responsables del Gobierno vasco están tan «preocupados» por la falta de relevo generacional y la carencia de mano de obra en determinadas áreas productivas que se han decidido a «fichar extranjeros» porque «la cantera está agotada», según reconoció ayer el viceconsejero de FP, Iñaki Mujika. Y no ejecutivos de primera división, como los clubes de fútbol, sino aprendices de perfiles laborales que escasean por estos lares y que serán formados ‘a la carta’ para «dar respuesta a las necesidades de las empresas». La primera hornada de estos nuevos profesionales ya está aquí: hace apenas una semana, 60 jóvenes colombianos aterrizaban en Euskadi donde, durante tres meses, recibirán formación en materias específicas de la rama del sector de la automoción, la máquina-herramienta, informática o cocina.

Esta iniciativa es fruto de un convenio suscrito entre el Servicio Nacional de Aprendizaje de Colombia (SENA) – una entidad pública dedicada al desarrollo profesional de los trabajadores de aquel país-, el Gobierno vasco y la firma de ingeniería Alecoop. El Ejecutivo autónomo ha sufragado con dos millones de euros este programa, que contempla para cada trabajador un proceso formativo de 300 horas. Se trata de «conseguir que estos alumnos encajen en nuestras empresas», ya que «el sector industrial está muy preocupado porque no hay suficientes trabajadores», admitió Iñaki Mujika.

Los 60 jóvenes colombianos ya están integrados en los ciclos superiores de seis centros docentes del País Vasco, como el Instituto de Máquina-Herramienta de Elgoibar, la escuela de Armería de Eibar o la escuela de Hostelería de la UPV en Leioa. En principio, los aprendices tienen billete de vuelta a su país para el 14 de marzo; sin embargo, los responsables del Ejecutivo autónomo se reservan la posibilidad de contratarles en el futuro para cubrir huecos en el mercado laboral vasco.

De la arepa al bacalao

Rodrigo Andrés Vergara, Leonor Yepes y Farid Bossa son tres de los 20 jóvenes que trastean desde hace apenas cinco días entre los fogones de la Escuela de Hostelería de la UPV en Leioa dentro de un programa de ‘cocina creativa e internacional’. Aún no se han repuesto del ‘jet lag’ cuando deben vérselas con especialidades tan ‘exóticas’ a sus ojos como unas croquetas de bechamel o unos chipirones en su tinta. Todos llegaron hasta Euskadi tras participar en unas olimpiadas gastronómicas sobre cocina tradicional celebradas en su país, que seleccionó a los mejores cocineros de cada departamento (regiones). Rodrigo Vergara, por ejemplo, ganó en Quindío con un menú compuesto por una canasta de arepa con carne mechada, queso y guacamole, pollo crocante en yuca con salsa de mandarina y filetes de banano. Ayer, sin embargo, se ató el delantal para cocinar un bacalao.

«Nos sorprende mucho la buena organización que tienen aquí, la higiene y la forma de cocinar, que no enmascara los sabores con salsas y condimentos», comenta este cocinero colombiano, que ha dejado a su mujer y a una hija de dos años, Camila, en su país. «¿Claro que las echo de menos!…pero no podía desaprovechar esta oportunidad para sacarlas adelante».

Ajenos a la posibilidad de que las empresas vascas les reclamen en el futuro, todos se muestran esperanzados por conseguir un «buen empleo» en su país o ascender en el que dejaron allí. Como Farid, que aspira a ser chef del hotel turístico en el que trabaja en la isla caribeña de San Andrés. «Estar aquí es como un sueño», asegura su compañero Neil Moreno, que cocina «desde los 8 años».

Muchos ya tienen ofertas como «instructores» en Colombia – «se trata de devolver en su país los conocimientos adquiridos aquí», destaca el director de la escuela, Txemi Santamarina-; otros sueñan con sus propios planes. «Mi intención es montar una casa de eventos (banquetes)», confiesa Leonor Yepes, que ganó en Antioquia. Esta joven colombiana, que tiene dos hijas, se muestra «entusiasmada» con la acogida dispensada por parte de la escuela y del resto de alumnos, un recibimiento que desmiente los rumores «que nos llegan a Colombia acerca de que aquí no nos quieren». Eso sí, confiesan entre bromas que ya echan de menos el sol de su país y, cómo no… la comida.

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