En poco menos de doce horas, las que van desde las diez de la noche del sábado a las nueve de la mañana del domingo, tres personas murieron asesinadas en España, en otros tantos sucesos ocurridos en Madrid, Gerona y Mallorca. Los cuatro sospechosos de estas muertes, todos extranjeros, fueron detenidos.

El asesinato de Arganda del Rey (Madrid) tuvo lugar el sábado por la noche en una zona de ocio y el móvil pudo ser el ajuste de cuentas. Un individuo se acercó a la víctima, que resultó ser Carlos Harry, de 23 años y nacionalidad colombiana, y le disparó a bocajarro dos tiros en la cabeza. Murió prácticamente en el acto.

El delincuente huyó en un Mercedes robado. Tras una persecución durante 40 kilómetros por la carretera de Valencia, una patrulla de la Policía Nacional se colocó en paralelo e impactó sobre el coche que huía sacándole de la calzada. El agresor, también colombiano, fue detenido. Es el tercer crimen en lo que va de año en Madrid.

Unas horas más tarde murió otro hombre en Gerona al recibir varios disparos de un joven de 21 años de nacional dominicana. Los hechos ocurrieron en el aparcamiento de una discoteca después de una pelea, según los Mossos d"Esquadra. Cuatro horas después fue detenido el presunto asesino, un hondureño de 23 años que reside en Gerona. El móvil podría ser una disputa entre bandas rivales o una pelea por una mujer.

También de madrugada murió en Magaluf (Mallorca) un británico de 26 años tras ser apuñalado por otros dos hombres. Los hechos se iniciaron en un pub de Calviá donde trabajaba la víctima, en una discusión que mantuvo el joven británico con uno de los agresores. Horas después los dos agresores se presentaron en el domicilio de la víctima y le apuñalaron. La Guardia Civil detuvo a los dos presuntos autores de la agresión, al parecer dos ingleses, en el aeropuerto mallorquín cuando pretendían viajar a su país.