LLEGA A TENERIFE, en viaje triunfal, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, don Jesús Caldera, y dice, entre otras lindezas, que el tremendo paro de diciembre “es causa de la estacionalidad”. Porque, en esta materia, el Gobierno Zapatero no puede mentir con tanto descaro como lo hace para ufanarse del crecimiento económico, de la creación de puestos de trabajo, de la influencia de España en la Unión Europea y de toda clase de progresos alcanzados en la legislatura que le ha tocado regir al país. Cuando Aznar decía, durante su gestión, que España andaba bien, porque esa era la verdad y nuestra nación tenía una política internacional de verdad, en lugar de decaer y dar vergüenza con la presencia de ese pobre hombre, Moratinos, que está bien como conserje del Ministerio, y se dedica a meter la pata y salir en la foto.

Y si los socialistas se burlaban del presidente anterior por la tal frase, ahora, ante los resultados de su reinado, tendrían que quemarse “a lo bonzo”.

Coincide con la llegada de Caldera la difusión de los últimos datos del Servicio Público de Empleo Estatal, y dichos datos señalan que la Comunidad Canaria, al finalizar diciembre de 2007, fue aquella donde se registraron más desempleados que en todas las demás comunidades, con un 13,8 por ciento más de sintrabajos que en el mismo mes del año anterior, es decir, con 139.081 parados más, que no es moco de pavo.

Aquí, donde la población apenas llegaba al millón y medio de habitantes entre las siete islas, y ya éramos bastantes los parados, ahora hemos subido a más de dos millones, más los inmigrantes ilegales que se quedan y que cada día aumentan la cifra, me dirá el Gobierno triunfante de Zapatero dónde vamos a encontrar ocupación remunerada para 139.081 desempleados, cuando hasta la construcción, que era la que más empleo absorbía, atraviesa una de sus peores crisis y hay numerosas empresas que ya hasta han suspendido pagos y, aparte de los subcontratistas, que los han dejado poco menos que con lo puesto, han colocado, sin una perra en el bolsillo, a la mayoría de esa cifra de desempleados. Y, encima, a diferencia de otras muchas ocasiones, que tiene una región donde se incrementa el turismo, no hay ninguna esperanza, porque una moratoria controlada por ley corta de raíz la posibilidad de una recuperación de la construcción a corto plazo. En resumen, que estamos en una situación que no se producía desde hace muchos años y hasta se duda de que muchos de los naturales de las Islas tengan que iniciar de nuevo una emigración a Venezuela, como la de los años cuarenta tras la guerra civil.

Y cuando se vive ya en estas condiciones y con estas perspectivas, “los agentes económicos canarios prevén una ligera caída del empleo en 2008”, según título que encabeza una página de nuestro número del 26 de diciembre último. ¿Y quién dijo que la pólvora la descubrieron los chinos?