Los centros se debaten entre el belén y la fiesta del solsticio

La Vanguardia, , 08-01-2008

- BARCELONA. Redacción
La tolerancia lleva también a permitir otras expresiones más o menos relacionadas con otras tradiciones y comportamientos religiosos. Así a las alumnas de Pakistán y Bangladesh se les permite en distintos centros hacer gimnasia en pantalón largo y manga larga. Tras la sesión de educación física, son bastantes los alumnos educados en la tradición musulmana que no se duchan por aquello de no mezclarse. El pudor en su cultura va mucho más allá que en la occidental. “Les pasé la película Odisea y cuando apareció un beso en la pantalla vi que varias niñas musulmanas se tapaban la cara”, comenta Maïsa.

Los profesores deben actuar con diplomacia para explicar otras religiones. “Depende mucho de cada grupo. tenemos alumnos que cada viernes acuden a clases sobre el Corán y lo aprenden de memoria en árabe, aunque no entiendan esa lengua. Esos alumnos suelen ser muy críticos con cualquier referencia que se haga sobre su religión y se enfadan si relativizas, por ejemplo, la prohibición de comer cerdo”. En este sentido, varios profesores coinciden en que la tolerancia es más alta entre los alumnos autóctonos. “Entre los católicos de aquí nadie pone el grito en el cielo si cuestionas la leyenda de Adán y Eva, como mucho se quejaran los alumnos latinoamericanos”. “Tenemos que ir con mucho cuidado”, dice otro. “Desmitificar la religión es casi imposible, en este sentido hemos dado un paso hacia atrás, pero aún así el debate es muy enriquecedor”. “Un alumno de Bangladesh me dijo que los cristianos eran idiotas porque mataban en la cruz a su dios”, cuenta otro docente.

La multiculturalidad obliga a extrañas piruetas. En un IES se votó en consejo escolar si se hacía o no belén. En otro, en vez de celebrar la Navidad festejan el solsticio de invierno y ha decorado con soles toda la escuela. Muchos centros optan por realizar una decoración de las fiestas con reproducciones de arte renacentista para evitar polémicas y hacen un árbol con ornamentos que nada tienen que ver con la religión. Otro debate habitual es entre Papa Noel y Reyes Magos. Menos problemático es el concierto de navidad ya que se cantan canciones de distintos países y utilizan instrumentos diversos.

Algún instituto ha organizado Els pastorets en el aula de acogida, donde se concentran los recién llegados. “Si lo hacen en Polònia,por que no con alumnos, es una tradición de raíces populares que van más allá de la religión”, dice uno de los organizadores.

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