Los inmigrantes salvan las clases de religión

Una encuesta a los profesores de religión muestra el interés de los alumnos latinoamericanos

La Vanguardia, UNA NUEVA REALIDAD ESCOLAR, 08-01-2008

JOSEP PLAYÀ MASET – Barcelona

TOLERANCIA Las clases de religión se convierten en un espacio de debate sobre las tradiciones

CON EL PAÑUELO Alumnas pakistaníes van a clase de religión católica en Ciutat Vella con velo
Gracias a los inmigrantes, el número de estudiantes que cursan voluntariamente la asignatura confesional de religión católica no sólo se ha mantenido en los últimos años, sino que incluso ha crecido en la ESO, especialmente en algunos barrios y ciudades de Catalunya. Así se constata en una reciente encuesta de carácter cualitativo de la Federació d´Ensenyants de Religió de Catalunya (FERC).

Los últimos datos de la Conferencia Episcopal Española (CEE), referidos al curso 2006-07, indican que tres de cada cuatro alumnos escogió religión en España. Y el informe de la Comisión de enseñanza y catequesis de la CEE del pasado mes de febrero revelaba una ligera baja del 0,4% en el porcentaje de alumnos que había optado por esa materia en el último año. En primaria son más del 80% de alumnos, mientras que en secundaria baja al 50% en los centros públicos y al 69% en los privados concertados. Dado lo elevado de esas cifras, el impacto de la inmigración es menor y sólo se percibe en Madrid y el área mediterránea. Pero esas cifras no tienen nada que ver con la situación en Catalunya, donde la sociedad y la propia escuela han vivido un proceso de secularización mucho más intenso desde hace años. Menos de la mitad de los alumnos escoge religión en Catalunya y ese porcentaje aún se debe en gran medida a la importante presencia de escuelas católicas donde la asignatura de religión es casi obligatoria en la práctica. En la primaria pública sólo un 32% de los alumnos escogen religión y en la secundaria, baja al 15%. Ya en el año 2000, ante una evolución persistente a la baja, los profesores de religión hicieron un llamamiento para advertir de la casi desaparición de la religión en la ESO. Pero desde entonces la situación ha mejorado. Allí donde hay alumnos inmigrantes, y en concreto de los latinoamericanos, se percibe un aumento de la demanda de religión católica, aunque las familias profesen otra confesión. Ahora, la encuesta de la FERC lo ratifica.

“La asignatura de religión aparece a los ojos de los inmigrantes como una opción acorde con su manera de sentir y no distinguen si es una enseñanza confesional o no. De hecho, en algunos institutos se confunde también entre la religión confesional y la materia de Cultura religiosa, que es otra materia optativa que deberían dar los profesores de filosofía o historia”, asegura Bernat Villaronga, presidente de la FERC.

Maïsa Noguera, profesora de religión del IES Milà i Fontanals de Barcelona, señala con toda naturalidad que “en mis clases hay alumnos latinoamericanos más próximos a la religión evangélica y niñas pakistaníes y marroquíes de tradición musulmana, algunas de las cuales vienen a clase en velo”. Desde hace tiempo en este y otros centros de Ciutat Vella se permite el acceso al centro en velo o en chador. “Tuvimos el caso de una niña que apareció un día con burka pero se le pidió que se la quitara. Lo hizo pero al cabo de quince días desapareció del centro”, dice Maïsa.

Susana Vilar, maestra del CEIP Juncadella de Barcelona y vicepresidenta de FERC, considera que “la clase de religión se ha convertido en muchos centros en un instrumento de integración, es más, es uno de los pocos espacios de la escuela donde hay un debate real entre alumnos inmigrantes y autóctonos”. Esa sorprendente afirmación es avalada por otros profesores en la citada encuesta. “Nadie lo dice porque no es políticamente correcto – afirma uno de ellos- pero la integración no siempre funciona, se puede ver en los patios de los colegios, donde los alumnos inmigrantes están agrupados por nacionalidades en rincones distintos. Y a veces, enfrentados”.

Otro profesor recuerda que un año hicieron “el amigo invisible” y los alumnos marroquíes se vieron desagradablemente sorprendidos cuando se encontraron un muñeco que representaba un cerdo, envuelto en papel de regalo. “Era una provocación surgida de otros alumnos inmigrantes”.

“Para la mayoría de alumnos inmigrantes la religión es identitaria y eso se nota, En cambio, para los católicos es más una opción personal”, dice Villaronga. Y recuerda la visita a una exposición de iconos rusos. “Para la mayoría eran sólo representaciones religiosas, pero dos alumnas rusas lloraron desconsoladamente. Les evocaba su infancia en un país definitivamente perdido”.

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