P. A. ORTIZ
VALENCIA. El aumento del número de desempleados en la Comunidad Valenciana durante 2007 tiene un damnificado principal: el colectivo inmigrante. La nueva coyuntura económica ha derrumbado la fuente de trabajo seguro en la que se había convertido la región para los extranjeros. Según las cifras ofrecidas por el Ministerio de Trabajo, un tercio del total de los nuevos parados de la Comunidad durante 2007 6.747 sobre 20.814 desempleados está compuesto por inmigrantes.
Los resultados del mes de diciembre con 6.500 nuevos parados, tras los de Cataluña, los peores de España en términos absolutos elevan un 3,15% el número de desempleados y fijan en el 10,68% la tasa de incremento de nuevos parados del año 2007 que en el conjunto nacional sólo superan Murcia y Canarias hasta llegar a la cifra de 215.693 personas.
Analizado por provincias, el balance del año pasado es especialmente negativo en la provincia de Castellón, donde el aumento del paro se sitúa en una tasa del 22,14% cuenta con 17.579 desempleados. A continuación se halla la de Alicante, con una tasa de crecimiento del 11,23% 95.539 desempleados y, finalmente, la de Valencia, con un 8,44% de aumento 102.575 desempleados.
Crisis en la construcción
En esta línea, ningún sector se salva de la coyuntura. En especial, el de la construcción. El fuerte descenso de la compra de viviendas ha desencadenado un freno a la promoción de nuevos residenciales, en especial los de carácter vacacional. Su reflejo se explicita en las estadísticas del INEM: el paro en la construcción se ha incrementado durante el año pasado un 25% pasa de 20.806 desempleados a 27.731.
Por otro lado, el sector servicios ve incrementado el paro un 10% crece en 12.750 personas; el de la agricultura aumenta un 18% 760 personas; y el de la industria, pese a la especial protección desempeñada por la Generalitat, se elevó un 0,9% 395 personas. En cambio, el colectivo de quienes no ha tenido empleo se reduce un 0,1% 19 personas.
Dentro del colectivo inmigrante, los guarismos desgranados por sectores se enconan aún más: en la construcción, el aumento de los parados extranjeros en 2007 se eleva un 39%; en la agricultura, un 27,5%; en la industria, un 23,7%; y en los servicios un 22%.
La conjunción de todas estas variables dan resultados como el registrado entre los extranjeros empleados en el sector de la construcción de la provincia de Castellón, que pasan de sumar 1.066 personas en diciembre de 2006 a 500 el mes pasado. Un descenso que supera el 50%.
Desgranado por sexos, el paro femenino resistió mejor las turbulencias, ya que se incrementó un 7,5% pasa de 113.891 mujeres a 121.831 mientras que el masculino aumentó un 13,7% pasa de 80.988 hombres a 93.862.
La evolución de los contratos registrados durante el año pasado tampoco es halagüeña, ya que descendieron un 9,68% entre el mes pasado y diciembre de 2006.