Cuatro bebés subsaharianos de entre ocho y quince meses fueron rescatados ayer a 12 millas al sureste de Cabo de Gata, en Almería, de una embarcación en la que viajaban otros 32 adultos, entre ellos diez mujeres. Fueron los propios inmigrantes quienes hicieron llamadas de socorro al servicio de emergencias 112, al quedar a la deriva en una pequeña lancha neumática de seis metros de eslora por dos de manga y observar que las condiciones del mar empeoraban a cada minuto.

Más de diez horas después de dar la voz de alarma, los 36 subsaharianos fueron atendidos sobre las tres de la madrugada de ayer por voluntarios de la Cruz Roja en el puerto de Almería, donde fueron desembarcados tras ser rescatados por la Guardia Civil y Salvamento Marítimo. La mitad de las mujeres precisaron atención médica por deshidratación, hipotermia y fuertes dolores abdominales provocados por hambre y por haber pasado mucho tiempo en la misma postura. Los cuatro bebés que emprendieron la travesía junto a sus madres presentaban buen estado a su llegada a puerto. Dos de ellos son gemelos, de diez meses.

La Cruz Roja se ha hecho cargo de los pequeños y sus madres que, al igual que el resto de la expedición, proceden de países como Nigeria, Sudán o Togo. El grupo inició su travesía el día de Fin de Año en una zona próxima a la ciudad marroquí de Nador.

Tras un día en alta mar, los inmigrantes perdieron el rumbo y emitieron la primera llamada de alerta a las 16.40 del martes. En un primer momento, dirigieron sus avisos a amigos y familiares afincados en Cantabria, Cataluña o el País Vasco, que alertaron a los servicios de emergencias de sus comunidades.

Tras cinco horas de búsqueda infructuosa por parte de Salvamento Marítimo y de la Guardia Civil, los ocupantes de la patera contactaron directamente con el 112 de Andalucía para facilitar su localización, a la que contribuyó también la tripulación del transbordador Ciudad de Sevilla, que avistó la patera.

[Otros 10 inmigrantes magrebíes fueron detenidos ayer por la Guardia Civil en dos operaciones distintas realizadas en Zahora, en la costa de Cádiz. Dos de ellos requirieron asistencia médica, ya que uno presentaba un cuadro de hipotermia grave y otro sufrió un ataque de epilepsia, informa Francisco José Román].