4 asaltantes anularon la alarma, entraron y redujeron a 2 escoltas y a 6 personas del servicio / Le golpearon en el cráneo con un hacha y le clavaron un destornillador junto al ojo para lograr la combinación de 3 cajas fuertes / Les dio una, la saquearon y le pegaron otra paliza El empresario José Luis Moreno cantó, pero casi le cuesta la vida. Una banda de albano – kosovares entró en su mansión de Boadilla (Madrid) y comenzó a golpearle sin piedad. Le dieron con un hacha en la cabeza y le clavaron un destornillador junto a un ojo exigiéndole la combinación de tres cajas fuertes. El productor no se amedrentó y se enfrentó a los ladrones. Al final, sólo confesó el código de una caja. Moreno sufre una fractura en el cráneo y contusiones.

La banda de atracadores entró el pasado jueves a las 23.45 horas en la mansión del empresario José Luis Moreno, de 60 años, en Boadilla del Monte. Los ladrones, enmascarados con pasamontañas, golpearon brutalmente al productor en la planta baja para que revelase la clave de las tres cajas de seguridad que tenía escondidas en su casa de 700 metros cuadrados. Los delincuentes le agredieron con un hacha en la cabeza – no con el filo – y le clavaron un destornillador junto a un ojo. También le arrojaron una mesa de madera. Sin embargo, el empresario se enfrentó a ellos y posteriormente se ensañaron con él hasta fracturarle el cráneo, según el parte médico difundido anoche por el centro médico. José Luis Moreno acabó dándoles la combinación de una de las cajas. Los ladrones la abrieron y cogieron el dinero. Pero antes de huir volvieron a cebarse con él.

Ninguno de los seis empleados del servicio doméstico, todos ecuatorianos, y sus dos escoltas, resultó herido. Todos fueron amordazados y recluidos en dos cuartos de baño.

Como consecuencia de la agresión, el productor de televisión sufrió un traumatismo craneoencefálico y varios hematomas por todo el cuerpo. Fue trasladado consciente por los médicos del Summa al hospital Puerta de Hierro. Las peores heridas las tenía en la frente y el parietal, donde tenía una brecha de gravedad. Ayer tarde era evacuado a la clínica Ruber Internacional.

El mes de diciembre está siendo complicado para la Comunidad de Madrid ya que se están sucediendo crímenes y atracos que están desatando mucha alarma social. El pasado miércoles el dueño de una sala de juegos fue asesinado en Parla por unos atracadores y, el lunes, cuatro atracadores robaron a punta de pistola varias sacas a dos vigilantes de seguridad en el centro comercial Plenilunio.

No era la primera vez que José Luis Moreno sufre un robo en su domicilio de la urbanización Monte de las Encinas, en Boadilla. Ya hace dos años, varias personas intentaron robarle sin éxito.

La urbanización Monte de las Encinas en Boadilla del Monte es una zona de lujo que tiene unos 50 chalés. Para entrar en ella sólo hay un lugar de entrada y salida, con sendas barreras que custodian varios vigilantes. En sus calles hay más seguridad privada. Sin embargo, los ladrones utilizaron un ramal de la M – 50 para entrar en esta zona. Supuestamente, aparcaron una furgoneta y un todoterreno en la parte trasera de la finca, de más de 5.000 metros cuadrados. Los atacantes eran entre cinco y seis personas. Eran las 23.45 horas.

Por la forma en la que actuaron se sospecha que no eligieron la casa al azar. Sabían donde iban y lo que buscaban. De hecho, cuando entraron en la mansión conocían que había al menos tres cajas fuertes.

En el exterior los ladrones anularon las alarmas perimétricas. Flanquearon la valla metálica – de dos metros y medio de altura – y entraron armados con pistolas, hachas y palancas. Forzaron dos puertas de cristal y accedieron al chalé con violencia. Amenazaron con una recortada a los empleados, a los escoltas y a José Luis Moreno que estaba en el comedor principal viendo la televisión.

Las trabajadoras del servicio doméstico fueron amordazadas y confinadas en un baño. Lo mismo hicieron con sus dos escoltas. Tres de los encapuchados se dirigieron hacia Moreno y le pidieron las claves de las cajas fuertes de la primera planta. El empresario no se acobardó y se resistió a subir al piso superior. Uno de los asaltantes le golpeó con un hacha y otro le clavó un destornillador junto al ojo. No se rindió Moreno. Les pateó e incluso llegó a morder a uno de ellos, según contaron ayer sus familiares.

Los asaltantes le redujeron y le arrastraron hasta un cuarto de baño de la primera planta. Allí volvieron a golpearle y finalmente, Moreno dio la combinación de una de las cajas fuertes. Los atracadores se llevaron el dinero – una pequeña cantidad, según la Guardia Civil – . Cuando estaban a punto de salir de la casa volvieron a cebarse con crueldad contra el empresario. Le golpearon y patearon. Malherido lo arrojaron al cuarto de baño donde estaba el personal doméstico encerrado. Eran las 00.40 horas.

Como prueba de la resistencia que opuso Moreno quedaron las marcas en sus manos. Las uñas las tenía destrozadas y levantadas. Signos y señales de la tenaz lucha que Moreno, casi sin fuerzas, mantuvo con los asaltantes.

Cuando los agentes de la Guardia Civil entraron en la casa se encontraron con mesas rotas y sangre por todos los lados. «Al entrar pensé que habían matado a varias personas», dijo un agente de la Policía Local.

Nada más producirse el atraco la Guardia Civil y la Policía Local de Boadilla establecieron un amplio servicio de vigilancia en la zona que no dio sus frutos ya que los delincuentes huyeron.

El edil de Seguridad de Boadilla, Ramón González, señaló a Efe que la forma de actuar de los ladrones es similar a la utilizada en otros atracos por extranjeros de origen albano kosovar. «Son auténticos profesionales que han actuado como lo harían en una guerrilla bélica». González advirtió que las cámaras de seguridad instaladas en los accesos de la M – 50 a la carretera que une Majadahonda con Boadilla habían grabado supuestamente el coche de los delincuentes.

Los asaltantes balbuceaban el español e iban con una recortada y otras armas cortas. Además, todos llevaban guantes, según indicó uno de los empleados.

El ASALTO PASO A PASO

1. Entrada trasera. Los ladrones, enmascarados con pasamontañas, entran en la finca de José Luis Moreno por la puerta trasera. Fuerzan dos de las puertas y acceden a la casa donde se encuentra el productor, dos de sus escoltas y seis empleados del servicio doméstico.

2. Amordazan a los trabajadores. Una vez dentro de la casa encierran a las trabajadoras en un cuarto de baño y a los hombres en otro.

3. Enfrentamiento con los atracadores. El empresario se resiste a ser zarandeado por los enmascarados y se encara con tres de los delincuentes. Le golpean pero Moreno les patea y muerde a uno de los atracadores.

4. El hachazo. Uno de los ladrones golpea con un hacha la cabeza del cómico y otro le clava un destornillador cerca de un ojo. Le arrastran hasta la primera planta donde están las cajas fuertes.

5. La clave de la caja fuerte. Finalmente los tres delincuentes consiguen que José Luis Moreno les dé la combinación de una de las tres cajas fuertes de la casa.

6. La huida. Los asaltantes se llevan el dinero de la caja de caudales. Cuando se disponen a marcharse vuelven a pegar al productor más golpes. Le bajan a la planta baja y se lo entregan moribundo al personal de servicio encerrado.