El alcalde de Ecatepec prohibió a los policías colaborar con las autoridades de migración para detener indocumentados.

El municipio de Ecatepec, vecino de la capital mexicana, fue declarado por el alcalde del lugar, José Luis Gutiérrez, santuario para los inmigrantes centroamericanos y prohibió a la Policía local colaborar con agentes de Migración para detener indocumentados.

Ecatepec es un punto de reunión de inmigrantes centroamericanos, quienes buscan trepar a un tren que va rumbo al norte del país y que en ese municipio reduce su velocidad.

Este es un ejemplo que sienta un precedente que deben seguir otros municipios mexicanos, principalmente los de la frontera con Estados Unidos. Debemos proteger y tratar bien a nuestros hermanos centroamericanos, como exigimos al país vecino del norte para los nuestros, dijo el alcalde Gutiérrez.

El alcalde hizo esta declaración en la ceremonia del Primer Día Nacional para los Derechos Humanos del Migrante, celebrado en Ecatepec, en un acto al que asistieron más de un centenar de familiares de indocumentados y en el que estuvo presente la mexicana Elvira Arellano, quien fue deportada este año después de que se refugió en un templo de Chicago (Illinois, EUA), y el pastor Walter Colleman, quien le dio asilo en su iglesia.

Arellano destacó la importancia de promover la protección de los derechos de los inmigrantes no solamente de los mexicanos, sino también de los centroamericanos en su ruta hacia Estados Unidos.

Recordó que cuando vivió en Chicago vio cómo los mexicanos y centroamericanos son víctimas de la xenofobia, el maltrato y las injusticias.

Además, el alcalde de Ecatepec inauguró el Campamento del Migrante, un refugio que servirá a centroamericanos que pasan por la localidad.