Un vecino de La Palmilla ayuda a un policía a detener a un ladrón al que perseguía

El delincuente fue sorprendido al intentar robar en una casa de acogida y protagonizó una huida en la que llegó a saltar desde un puente La intervención del ciudadano, que no se identificó, impidió que el arrestado golpeara con una piedra al agente, al que había tirado al suelo

Diario Sur, JUAN CANO, 16-12-2007

«Señor agente, señor agente. ¿Le ayudo?», preguntó el joven. El policía asintió con la cabeza al ver que el ladrón, que había conseguido tirarlo al suelo de un empujón, se disponía ahora a lanzarle una piedra. El delincuente dudó un instante al escuchar esa voz. Se giró, peñasco en mano, para ver quién ofrecía su colaboración al agente. Sólo le dio tiempo a ver un casco de moto que iba derecho hacia su cara.

De él sólo se sabe que es joven, de etnia gitana y que vive en La Palmilla. Ni siquiera aguardó para identificarse. Pero su intervención fue crucial para que, el pasado miércoles, la Policía Nacional lograse detener a un delincuente habitual que intentó robar en una casa de acogida, según informaron fuentes policiales.

Todo comenzó sobre las seis de la tarde. Antonio J. T., un conocido de la comisaría – ha sido detenido tres veces en diez días – , fue sorprendido por unos trabajadores en el interior del centro de protección de menores, situado en la avenida Arroyo de los Ángeles. Al parecer, entró por una ventana y, al saberse descubierto, salió por la puerta a la carrera.

Los responsable de la casa de acogida avisaron a la sala del 091 de la policía, que facilitó a todas las unidades la descripción del hombre. Una patrulla que estaba por la zona, ojo avizor, observó a un sujeto con las mismas características, que portaba una sierra radial en la mano. Al darle el alto, el individuo se dio a la fuga. Varios policías nacionales salieron corriendo tras él.

Persecución a pie

La persecución se prolongó durante bastantes minutos. En su huida, el hombre, que tiene 43 años, apartó a empujones a varios viandantes e incluso estuvo a punto de ser atropellado por un motorista, quien a su vez, al maniobrar para esquivarlo, casi sufre un accidente.

Antonio J. T. llegó corriendo hasta el puente de la Rosaleda y, según explicaron las fuentes, saltó al cauce seco del Guadalmedina para intentar escapar de sus perseguidores. Pero uno de los policías, un agente joven y en buena forma física adscrito a la comisaría Norte, no se rindió y bajó al río para seguir tras él.

La persecución continuó a lo largo de otros 600 metros hasta que el policía, por fin, pudo darle alcance. Sin embargo, el fugitivo consiguió quitarse de encima al agente en tres ocasiones mediante empujones hasta que, la última vez, el funcionario cayó al suelo.

Al ver que lo había tirado, Antonio J. T. se detuvo, cogió una piedra del cauce y la levantó, al parecer, con la intención de arrojársela al policía para que no le siguiera persiguiendo. Fue entonces cuando se produjo la providencial intervención del vecino anónimo de La Palmilla, un joven que estaba situado en un lateral del río, desde donde observó lo que ocurría.

A golpes

El motorista preguntó al policía si necesitaba su ayuda y, al ver que estaba en el suelo, corrió ladera abajo para echarle una mano. Otras fuentes consultadas explicaron que el vecino utilizó el casco de su moto y golpeó al fugitivo, que no pudo reaccionar para evitar el ataque.

Entre ambos, lograron reducirlo y el agente pudo detenerlo. Se le leyeron los derechos por los presuntos delitos de atentado contra agente de la autoridad, tentativa de robo con fuerza, por su incursión en la casa de acogida, y hurto, por la supuesta sustracción de la sierra radial. El viernes mismo pasó a disposición de la autoridad judicial.

Fuentes policiales señalaron que ésta es la tercera vez que Antonio J. T. ha sido detenido en los últimos diez días. La primera fue por presunto robo en al menos un piso; se le acusó de entrar a robar en la vivienda de una mujer que en alguna ocasión le había dado algo de dinero para ayudarle. Y, la segunda, por asaltar una nave en Málaga capital.

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