Tots junts per Alzira

Las Provincias, JOSÉ PALACIOS BOQUERA, 16-12-2007

Tots Junts per Alzira debería ser para todo alcireño más que un simple eslogan. Debería ser causa de motivación para aunar esfuerzos por el logro de una ciudad, cuyas autoridades y resto de ciudadanos trabajaran sin egoísmo partidista ni individualismo o personalismo. Es cierto que somos humanos y sufrimos la tentación del poder desmesurado tanto a nivel político, como personal y, en muchas ocasiones, sin miramiento alguno a nuestro convecino. Todos debemos esforzarnos por tomar conciencia de que no somos súbditos, sino ciudadanos y todos con los mismos derechos y obligaciones. No podemos ni debemos exigir derechos sin asumir nuestras obligaciones como ciudadanos.

He hecho este breve preámbulo, porque en múltiples ocasiones y diversas circunstancias, aprecias como olvidamos nuestras obligaciones, pero jamás nuestros derechos y ello puede conllevar a una no buena convivencia. La convivencia y la buena armonía entre los ciudadanos, incluyo a las autoridades que siempre deben ser pioneras en dar ejemplo, es fundamental para que la ciudadanía viva tranquila y serena.

Nuestra ciudad, como otras muchas, tiene planteados ante sí varios retos como pueden ser la integración de los inmigrantes, la creación estable de puestos de trabajo sin discriminación especialmente de sexo o raza; mejor atención y bienestar para muchos desfavorecidos; digna escolarización de nuestros niños y jóvenes; residencias públicas y privadas para mayores… Es urgente afrontar estas y otras necesidades, unas ya existentes y otras que aparecerán, cuando menos lo pensemos y que debemos prevenir, para evitar males mayores.

La integración de los inmigrantes en nuestra sociedad por muy costosa que sea humana o económicamente, hay vivirla y valorarla y, ante todo, darle solución, aunque lógicamente el inmigrante o nuevo alcireño, como me agrada denominarlo, debe esforzarse y mucho por adaptarse a una cultura y civilización, muchas veces, extraña para sus hábitos y costumbres. Comprendo que en ocasiones hay que realizar un gran esfuerzo por nuestra parte, pero también hay que reflexionar que muchos de ellos han dejado o abandonado a sus familias con vistas a una vida mejor o cuanto menos más humana. No es fácil, pero ahí está nuestra actitud y ayuda.

La creación estable de puestos de trabajo es un objetivo prioritario, por cuanto los nubarrones de crisis económica se vislumbra y en estos casos habitualmente se descarga sobre el trabajador con despidos, algunos inconfesables, prejubilaciones retoque de masa salarial… Nuestra corporación municipal, equipo de gobierno y oposición, deben colocar el acelerador para implantar nuevas empresas, así como cuidar al máximo a las ya ubicadas para que no marchen a otros lugares, incluso muy cercanos, por mayor comprensión y facilidades. Hoy en día hay que trabajar al máximo.

Ayuda a los desfavorecidos. Existen más de lo que creemos. Acudamos, aunque sea por mera curiosidad, a los locales de Cáritas de las distintas parroquias y con posterioridad cada uno saque su propia conclusión. Nuestro Ayuntamiento concedió, ignoro si pagó, 6.000 euros para las diversas Cáritas de nuestra ciudad. Esa cuantía es una gota en el mar para atender todas las necesidades que se presentan diariamente. Las parroquias atienden necesidades propias del Estado, Comunidades Autónomas o municipios. Esta es la realidad ignorada o no valorada por muchos.

Digna escolarización para nuestros niños y jóvenes. Hay que reconocer que se están dando pasos agigantados, pero, por desgracia, falta mucho por hacer. Institutos, colegios sí, pero también guarderías públicas y privadas, pues hoy trabajan ambos cónyuges y la carencia de guarderías les plantean muchos problemas familiares y laborales. La niñez y la juventud merecen medios para su formación.

¡Y cómo no! Cuidar a nuestros mayores con residencias permanentes y de día, para que vivan su jubilación y sean atendidos con mimo como merecen tras una vida dura y laboriosa y todo ello adaptado al estado de salud y economía de cada persona o familia. Ayudemos a nuestros mayores son la sapiencia y la experiencia.

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