Pocos derechos hay más fundamentales que el de asociación. Tanto que el propio artículo 22 de la Constitución Española así lo recoge. Hoy en día, la Comunitat cuenta con casi 40.000 asociaciones legalmente reconocidas en el Registro Autonómico de la Comunitat. “Asociarse cohesiona a una sociedad”, reconoce el conseller de Justicia, Fernando de Rosa. Y pocos datos hay más útiles para conocer el perfil de un pueblo que saber en torno a qué principios se agrupa su gente y cuáles son sus principales inquietudes.

Que la Comunitat es una tierra artística es algo que confirma el hecho de que una de cada tres asociaciones sea de tipo cultural. La música sigue siendo la disciplina preferida por los valencianos: las 2.127 asociaciones de este tipo existentes en la región las convierten en el tercer tipo más numeroso de la región. O las 1.188 entidades destinadas a la promoción del patrimonio natural, las quintas más abundantes entre los valencianos.

Pero el tejido asociativo de la Comunitat se basa en los dos tipos de entidades más presentes en la región, según la estadística: las asociaciones vecinales y las de padres de alumnos. El barrio y la escuela aparecen, de esta manera, como los sustentos básicos de la sociedad valenciana.


Moros frente a Fallas

Las otras asociaciones culturales más numerosas son las integradas por los Moros y Cristianos. Las 1.157 peñas existentes en la región – principalmente en Alicante – vencen así en su particular y pacífica batalla con la otra gran fiesta de la Comunitat: las Fallas, con 615 entidades.

Pese a la gran tradición artesana que también existe en la región, en la estadística del Registro Autonómico llama la atención que las entidades dedicadas a esta disciplina (93) sean las menos numerosas

El estilo de vida mediterráneo queda probado con el cuarto lugar del ranking de asociaciones que ocupan las entidades deportivas en la Comunitat. Las 605 peñas taurinas atestiguan también el seguimiento que por esta tradición hay entre los valencianos. Con un dato negativo y que tal vez debiera invitar a la reflexión: hay más asociaciones taurinas (605) que las dedicadas a la ciencia e investigación, con 548.

Tras las culturales, las llamadas agrupaciones de participación social son el segundo grupo con mayor presencia en la región. Después de las omnipresentes asociaciones vecinales y de padres de alumnos, las entidades de la tercera edad y las integradas exclusivamente por mujeres. Las asociaciones relacionadas con la juventud y las integradas con residentes extranjeros – con creciente implantación en los últimos años – completan el perfil mayoritario de las asociaciones de participación social en la Comunitat.

El ocio ocupa un importante papel en la vida de los valencianos. Así se explica que las agrupaciones recreativas y de aficionados sean las terceras más numerosas. Junto a las deportivas y taurinas, las preferidas son las relacionadas con animales y plantas y las de radioaficionados.

Entre las aficiones en la Comunitat llama la atención la creciente presencia de entidades relacionadas con las filosofías orientales, cada vez más implantadas y con un numero superior a asociaciones más tradicionales como las gastronómicas o los casinos.

Muy por encima del millar de entidades se sitúan también las destinadas a la asistencia social. Las dedicadas a atender a personas enfermas y a sus familiares suponen casi una cuarta parte de las mismas. Las entidades de ayuda a discapacitados, de asistencia a inmigrantes o refugiados y de protección de los menores centran otras de las principales inquietudes.

En el lado negativo, la escasa presencia de asociaciones para tratar una de las enfermedades más presentes entre muchos ciudadanos, pero que se ocultan a menudo tras el silencio: sólo seis entidades de ayuda para combatir la ludopatía.

La lógica invita a pensar que la provincia de Valencia debería tener un mayor número de asociaciones en todas las materias que Alicante y Castellón, por aquello de su mayor peso poblacional. Pero no siempre es así, y ello sirve para descubrir peculiaridades de cada territorio.

Así, Alicante reune el mayor número de entidades medioambientales, tal vez por una más importante conciencia ecológica de los alicantinos. Y esta provincia supera también a Valencia en materias tan sociales como las agrupaciones de enfermos, las relacionadas con la juventud y de usuarios y consumidores.

Castellón, por su parte, es líder en el número de asociaciones de promoción del patrimonio cultural, en un número que dobla al de Valencia.

Como ya adelantó LAS PROVINCIAS la pasada semana, uno de los principales objetivos de la inminente ley será vigilar muy estrictamente la labor social de las asociaciones. El objetivo, “que no se creen chiringuitos con el objetivo de lucrarse”, como destacó el conseller de Justicia.