El caso del polizón argelino que llegó el pasado jueves a Santurtzi tomó ayer un nuevo giro inesperado. La Subdelegación del Gobierno, que estudiaba hasta hace un par de días permitirle la entrada en el país por «razones humanitarias», tildó al joven de «peligro social» y firmó el expediente de expulsión que abrió después de que el inmigrante se escapara del buque en el que se encontraba recluido. Fuentes de esta institución aseguraron que el joven había estado ya antes en España, entre los años 2003 y 2006. Durante este tiempo, el polizón fue arrestado en múltiples ocasiones.