Los musulmanes confían en la Justicia, el Parlamento y el Rey más que los españoles

El Mundo, OLGA R. SANMARTIN, 12-12-2007

Sólo el 5% de los inmigrantes islámicos residentes en España se siente próximo a los grupos integristas, según una encuesta realizada por los ministerios de Justicia, Interior y Asuntos Sociales Aprecian más al Rey Juan Carlos que los monárquicos de toda la vida. Y confían en la Justicia y en el Parlamento mucho más que cualquiera que haya dicho alguna vez, invocando sus derechos: «Soy ciudadano español». Quien sabe si es porque llevan poco tiempo viviendo aquí y todavía no han tenido la oportunidad de sumirse en el escepticismo, pero la realidad es que la mayoría de los inmigrantes musulmanes residentes en España valora las instituciones mucho más que los que se apellidan Rodríguez o García.


Del mismo modo, miran hacia la UE con ojos más indulgentes que los nuestros y le tienen bastante más respeto a las ONG. Más integrados no pueden estar. Y así lo dicen, orgullosos, ellos: ocho de cada 10 se sienten adaptados a la vida y a las costumbres españolas.


Son resultados de la encuesta La comunidad musulmana de origen inmigrante en España, un estudio realizado de manera conjunta por tres ministerios que ayer presentaron los titulares de Justicia e Interior, Mariano Fernández Bermejo y Alfredo Pérez Rubalcaba, y la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí.


Las entrevistas se realizaron a 2.000 musulmanes (la mayoría, marroquíes y el 20%, sin papeles) el pasado verano. Debieron de pillarlos en un buen día, porque de sus respuestas se desprende que están satisfechos a más no poder.


Por ejemplo, el 75% está a gusto en España; el 84% no ha encontrado ningún tipo de obstáculo para practicar su religión; el 82% cree que el sistema de sanidad pública es de calidad y está abierto a todos por igual… España, la tierra de las oportunidades, más o menos vienen a decir.


La inmensa mayoría considera que los países occidentales son más avanzados que los islámicos, tienen menos desigualdades sociales y fomentan más la libertad. En palabras de Juan José Toharía, catedrático de Sociología en la Universidad Autónoma de Madrid y responsable del estudio, «es una comunidad sumamente adaptada a la sociedad española que hace suyos nuestros valores y tiene una idea de su religión muy tolerante, muy abierta y muy occidentalizada».


Y que lo diga. Casi ocho de cada 10 creen en la igualdad de los hombres y las mujeres y consideran que la religión islámica es perfectamente compatible con la democracia y los derechos humanos. Incluso, señalan sin reparos que el judaísmo, el cristianismo y el islam son igualmente respetables y ninguna puede considerarse superior a las demás.


Más aún: el mismo porcentaje de los encuestados sostiene que el Estado debe ser neutral en el terreno religioso, sin apoyar ni defender a ninguna religión frente a cualquier otra.


Rubalcaba acertó al decir que este estudio – el segundo que se realiza – ayudará a «desmontar estereotipos» sobre el colectivo más numeroso (y el más veterano) que reside en nuestro país.


Sólo el 5% de los entrevistados dijo sentirse próximo a los grupos integristas (los estudios del Real Instituto Elcano elevan la cifra hasta el 15%). El 90% está en contra de la violencia como forma de defender las creencias religiosas.


«Modelo plural»


Los datos son «esperanzadores», según Fernández Bermejo. Rumí los atribuyó al triunfo de nuestro «modelo de pluralidad y valores universalmente compartidos», aprovechando para arremeter contra los modelos francés (asimilacionista) y anglosajón (multicultural), en su opinión «tan cerrados y doctrinales que no sirven».


La secretaria de Estado recordó que el Gobierno se ha gastado más de 1.000 millones de euros en esta legislatura en materia de integración, algo que ha servido para crear «una política de la que antes se carecía».


¿Algún dato negativo en esta encuesta? Sí. El de que sólo el 30% piensa que la gente en España es generosa y se ocupa de los demás. O el de que el 75% sostiene que musulmanes y cristianos no nos esforzamos lo suficiente por entendernos y respetarnos mutuamente. O la triste afirmación de Toharía: «Hay un desencuentro entre lo que piensan los musulmanes de nosotros y lo que nosotros pensamos de ellos».


Porque, según el reciente informe de la Red Europea contra el Racismo, la xenofobia (sobre todo contra los marroquíes) sigue creciendo a pasos de gigante en nuestro país. Aunque de esto no hablaba la encuesta de ayer.


elmundo.es


Documento:


Todas las cifras del informe presentado por Bermejo, Rubalcaba y Rumí.


Fernández Bermejo pide más mezquitas


MADRID. – El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, manifestó ayer que «hay que facilitar los derechos» del colectivo musulmán «habilitando lugares para el ejercicio del culto».


Intervenía de esta forma en la polémica que existe en torno a la mezquita que la Comisión Islámica de España (el interlocutor entre el Gobierno y los musulmanes) quiere construir en Sevilla.


Los vecinos del barrio de los Bermejales se oponen rotundamente al proyecto, a pesar de que lo avala el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 4 de Sevilla. El propio alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, del PSOE, ha expresado sus reservas sobre la nueva construcción.


El titular de Justicia reconoció «las dificultades» por las que pasan los imames para ubicar sus templos y pidió expresamente «a la ciudadanía que se dé cuenta de las necesidades de que existan espacios de culto».


«La integración exige proteger mejor el derecho a la libertad religiosa», indicó.


Y recordó que por algo el 84% de los entrevistados para el informe ‘La comunidad musulmana de origen inmigrante en España’ no se siente obstaculizado en la práctica de su religión, una cifra superior a la que se registra en Francia.


Fernández Bermejo explicó, durante la presentación del estudio, que el Gobierno está avanzando en distintas cuestiones, como la inclusión de los dirigentes espirituales o imames en el Régimen General de la Seguridad Social o la asistencia religiosa a los musulmanes presos. Pero reconoció que hay que seguir trabajando en otras materias, como la iniciativa de impartir clases de religión islámica en los colegios españoles, muy poco implantada todavía.


«Somos un país enormemente imaginativo», proclamó el ministro, ensalzando a nuestra «sociedad abierta, madura e integradora». Desde la primera fila le sonreían Riay Tatary y Félix Herrero, los líderes de la Comisión Islámica.

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